noisy neighbour; yoonjin

VII.

Jin miraba atentamente a Jimin, quien besaba rápidamente la firma de su querido bailarín. Entendía perfectamente por qué era un ídolo para Jimin, su forma de bailar tan asombrosa a la vez que su talento para el canto como para el rap lo hacía perfecto en todos los ámbitos que Jimin seguía—incluso para alguien sin experiencia alguna en el baile como él, que se podía tropezar hasta con su propio pié, podía apreciar el arte de el tan aclamado Hoseok—, aún que el baile de su amigo fuera diferente al de su gran ídolo, entendía que el mismo arte se podía expresar de formas totalmente diferentes.

Entendía bien las razones.

Pero aún no entendía por qué el rubio había decidido venir a verlo de vez en cuando tras la Universidad, él solo era un guitarrista sin talento y un cantante sin experiencia alguna, pero para Jimin, él era perfecto al cantar.

Éste chico es muy raro...

Jin suspiró mientras se sentaba en el sofá tras haber cerrado la puerta.

—Es increíble... no puedo creer que tu vecino sea amigo suyo—el castaño rodó los ojos.

—Sí, "amigo"—habló Jin con total sarcasmo mientras hacía las comillas con los dedos al hablar.

Jimin levantó la cabeza del papel que llevaba mirando desde que lo tenía en las manos.

—¿Por qué dices eso?

Éste chico es demasiado inocente para que yo lo corrompa.

Jin suspiró levantándose del sofá para posicionarse al lado del menor.

—Son cosas de mayores, lo entenderás cuando crezcas—dio varios golpecitos en su cabeza como modo de apoyo. Jimin infló sus mejillas con aire.

—No soy tan pequeño, yo también he notado la tensión sexual en el aire—si Seokjin hubiera estado bebiendo algo—como normalmente hacía—lo habría escupido al escuchar las palabras del no tan inocente Jimin—. ¿Pero qué te hace pensar que son pareja?

Ah, al menos no toda la inocencia en él se ha perdido, pensó Jin aliviado.

—No creo que lo sean... puede que se pasen la noche entera hablando sobre lo limpias que están las sábanas—Jin no pudo contener la risa ante su comentario. Jimin lo miró confundido para después caminar hasta la ventana que daba al frente de la casa, viendo al famoso bailarín salir de la casa de su vecino mientras se ponía su chaqueta rápidamente.

—No creo que pase la noche aquí...

—¿En serio? Vaya, estaba equivocado, menos mal que no hemos apostado—Jimin no escuchó el comentario del mayor; sus ojos seguían a la silueta del pelirrojo bajo la fría noche.

Una expresión triste se formó en la cara de Jimin tras ver como su ídolo pasaba por su cara el brazo.

—¿Habrá pasado algo...?

—Jimin, esas cosas no está bien preguntarlas ni siquiera en la intimidad—al ver que Jimin no se desprendía de la ventana, la preocupación llegó a él. Se acercó cuidadosamente al cuerpo del rubio y masajeó los hombros de éste—. Sé que quieres ayudar a todo el mundo, pero a veces es mejor no entrometerse en los problemas ajenos—sintió a Jimin temblar para luego girarse en sus brazos y abrazarlo con fuerza por la parte de su tronco.

—Hyung... no quiero que esté mal... no quiero que nadie lo esté...

—Jimin...—el mayor correspondió el abrazo de su querido amigo mientras acariciaba sus mechones rubios con sus dedos.

Por la cabeza de Jin solo pasaba el pensamiento de que Jimin era demasiado bueno para éste mundo; a veces, si no lo mantenías entretenido con alguna cosa, por estúpida que sea, se quedaba mirando a una pared completamente perdido en sus pensamientos y rompe a llorar descosolamente, pidiendo perdón a cualquier cosa que haya pasado por su mente.

El corazón del mayor se rompía poco a poco con cada sollozo que salía del pequeño ángel que sostenía entre sus brazos.

×××

Yoongi permanecía acostado en su cama, pensando en todo lo que había pasado la noche anterior; pensaba en cómo había arruinado su amistad de tantos años, en cómo por su mente entrometida todo había ido cuesta abajo cuando parecía estar en la cima.

Yoongi cerró los ojos y reposó uno de sus brazos sobre su frente, tratando de calmar su mente, la cual necesitaba y gritaba por algo de alimento.

Se levantó de su cama tras expulsar de su boca un gran bostezo. Se tambaleó por el largo pasillo hasta llegar a la habitación en donde se encontraba su preciado piano; se sentó frente el elegante instrumento y puso sus manos sobre éste, tratando de buscar alguna melodía en su mente.

"—¿¡Estás aprendiendo piano, hyung!? ¡eso es tan genial!—los ojos de Hoseok brillaron tanto como toda una noche estrellada, mientras Yoongi lo miraba indiferente desde una distancia bastante alta.

—Sí, pero solo sé una melodía, mi madre dice que sería demasiado trabajo para un niño de ocho años tocar tantas partituras—la cara de Hoseok se convirtió en un puchero instantáneo.

—¡Eso no tiene sentido! ¡cuantas más partituras practiques más sabrás!—Yoongi ordenaba arrodillado en el banquito las hojas de la partitura sobre el piano para luego sentarse de nuevo en el pequeño banco.

—Hoseok, lo mejor es ir lento, el piano no es cualquier instrumento, hay que tratarlo bien—Hoseok reposó su mejilla sobre el pequeño banquito del piano, rendido ante la forma de pensar de los Min. Yoongi lo miró divertido para luego empezar a tocar cuidadosamente, lo que hizo que Hoseok levantara la mirada al instante.

La melancólica melodía llenó la sala de un momento a otro, callando hasta al más ruidoso en la sala, e incluso haciendo que cerrara los ojos completamente tranquilo. Los dedos de Yoongi pararon de repente luego de un tiempo tocando.

Yoongi dio un salto para bajar del asiento.

—A lo mejor debería tocarte el piano más a menudo, parece como un tranquilizante a tu hiperactividad—Yoongi rió para después ser perseguido por Hoseok por toda la casa del contrario."

Las lágrimas de Yoongi empezaron a caer al encontrar ese recuerdo y melodía en su cabeza, quien la tocaba tranquilamente como si no tuviera otra opción, hasta que tocó una nota que se matuvo hasta que el dedo de Yoongi se resbaló de la tecla.

La pieza de canción no había acabado—y la nota mantenida no estaba en los escritos de Beethoven—, pero el pelinegro se derrumbó antes de poder acabarla.

Dejó caer las lágrimas en su pantalón mientras mantenía la mirada en el suelo.

Se levantó tambaleante tras dejar su sollozo atrás y salió de la habitación, dejándose caer en una pared para poder apoyarse y seguir caminando, pero se dio cuenta de que sus planes no salieron como fueron planeados al golpearse fuertemente en el brazo con la pared y verse en el suelo con una respiración pesada.

Las lágrimas volvieron a salir en cuanto pensó en el pelirrojo de nuevo.

Hoseok, pensé que sabías que soy un idiota, lo soy... solo dime cómo puedo arreglarlo todo, ya que no puedo volver el tiempo atrás...

×××

Ésta es la partitura que toca Yoongi:

Love Yourself.