noisy neighbour; yoonjin

XI.

Seokjin esperaba fuera de su casa, miraba las calles vacías del silencioso Domingo, preguntándose cuando vendría el malcriado chico, ¿lo haría esperar mucho tiempo más?

Miró su reloj, media hora tarde.

—Espero que tengas una buena razón...—suspiró mientras miraba el suelo de las escaleras que conducían a su casa.

De repente, un coche blanco apareció por la carretera, parando justo en frente de Seokjin, quien sonrió. Se levantó para poder avanzar hacia el coche.

—¡Ya era hora, ¿no crees?!—un chico de pelo castaño salió del coche, cerrando la puerta de este al salir.

Seokjin no podía creer lo que estaba viendo.

—Lo siento, Hyung—un sonriente—y avergonzado—chico lo recibió, dejando a Jin completamente embobado.

—Qué...—el chico rio.

—Te dije que había cambiado mucho en estos años, Hyung.

—¿Cuanto dinero te has gastado en cirugías, Jungkook?—la risa del nombrado aumentó aún más, parecía no cesar.

—Eres tan malo, Hyung—el perfecto chico rodeó el coche para llegar a su "hermano", quien le recibió con los brazos abiertos.

—Crecen tan rápido...—susurró, causando que el menor le diera un golpe en la espalda como respuesta.

Se formó una pequeña conversación entre ambos mientras abrían el maletero del blanco coche para sacar la gran batería desmontada de dentro. Una vez con todas las piezas dentro de la casa del mayor, empezaron a montarla poco a poco.

—Y dime, ¿ya tienes novia?

—Hyung, eso no se pregunta, es obvio.

—O sea, que no—Jungkook estampó su puño en el brazo del contrario—. ¿Cómo se llama?

—Overwatch—Seokjin rió, haciendo que su risa rebotara por toda la casa.

—Veo que tu mentalidad sigue siendo la de un niño de catorce años.

—Gracias—Jungkook se levantó y Seokjin imitó sus movimientos, admirando la batería de una pieza de nuevo. El menor miró al de hombros anchos y sonrió—. ¿Y tu? ¿ya estás prometido?—la icónica risa de Jin volvió a salir de sus labios.

—Ni de broma, antes muerto.

—Vamos, no seas amargado, algún día tendrás que tener pareja.

—No... sabes que ya no creo en esas estupideces.

—Oh, ¿en serio? ¿por ese idiota?—Seokjin lo miró como si pudiera matarlo ahí mismo, después suspiró.

—Jungkook... ya estoy muy mayor como para idioteces como el amor, y menos para niñatos que no saben lo que quieren en esta vida—Seokjin cogió las baquetas del suelo y empezó a observarlas mientras las tocaba con gran nostalgia—. Además, ha encontrado a alguien más...

—¿Cómo sabes eso?—el mayor miró detrás de él.

—No te gustaría saberlo.

—Claro que no me gustaría, sabes que si me dices donde está, mataría a ese hijo de puta—Jin rió por la seriedad de la amenaza.

—No importa, Jungkook, solo... me da pena quien tenga que lidiar con sus estupideces como yo lo hice...—mordió sus labios mientras la imagen de un pequeño chico de piel pálida con ojos llorosos aparecía en su mente.

—Tu mente es todo un misterio.

—Que raro que lo digas tu, ya que eres quien más sabes de mí—el menor parecía sorprendido.