«esta noche serás mío.»
La pelinegra se preparaba para la fiesta del equipo de volleyball la cual se celebraría en la casa del capitán del equipo , Bokuto.
Hoy sería su noche , estaba ansiosa pues después de tanto tiempo el por fin sería suyo , lo había deseado por demasiado tiempo que no aceptaría un no como respuesta y que mejor que una fiesta para hacer su movida , pues el dueño de sus deseos era él, Bokuto.
Esa noche se puso su mejor vestido y su mejor par de zapatillas , en verdad se esmeró en arreglarse.
— Hoy no te escapas , Bokuto — se dio un último vistazo en el espejo y tomó su bolso para salir directo a la fiesta.
Al llegar a la fiesta sintió todas las miradas sobre ella , sentía la mirada de las chicas esa mirada de envidia y también sentía las miradas de los chicos los cuales la miraban con deseo y descaro , pero a ella no le importaba , la única mirada que quería sentir era la de el.
« tal vez hoy encuentre a mi verdadero amor , ¿crees poder serlo tú, Bokuto?»
Camino hasta entrar a la cocina donde tomo un vaso con soda sabor cereza , su favorita, y no es que no le gustara beber si no que no quería que él la viera así. Comenzó a buscar con la mirada a Bokuto.
Su corazón comenzó a latir más y más cuando por fin lo encontró entre la multitud pero no estaba muy segura de cómo llamar su atención , era mucho el bullicio. Y sin pensarlo más comenzó a caminar en su dirección.
«tal vez si rezo lo suficiente o si provoco una pelea.»
No , esa última opción estaba definitivamente descartada.
Estaba demasiado nerviosa como para pensar en cómo llamar su atención.
«tal vez si bailo un poco pueda calmarme.»
La pelinegra se dirigió a la pista de baile y comenzó a bailar al ritmo de la música, un chico se le acercó y comenzó a bailar con ella. Después de un rato el quiso besarla pero ella se negó y para zafarse de la incómoda situación decidió ir por otro vaso de soda , mala decisión por qué al llegar de nuevo a la cocina encontró a Bokuto besándose con una chica. El corazón le dio un vuelco y camino con prisa de vuelta a la pista de baile y el chico que quiso besarla hace unos momentos estaba justo en el lugar donde lo había dejado ella. Camino con paso apresurado hasta él y le beso sin decir nada , le beso como nunca antes había dado un beso.
«matare al amor que siento por ti.»
Después de unos segundos se separó del chico y se fue.
Esa noche los veía caer uno por uno ante ella y no por qué fuera demasiado bonita , lo era, pero no como las modelos de las grandes revistas.
«ellos me aman ¿crees poder amarme tu también, Bokuto?»
La noche pasó y Bokuto al fin la miro , la vio en una de las paredes recargada tomando de su soda de cereza y le llamo la atención ,nunca la había visto así, Bokuto comenzó a caminar hacia ella. Ella se percató de esto y su corazón comenzó a latir sin control.
— te ves linda — grito el chico por encima de la música para que ella pudiera escucharle.
— gracias — respondió tratando de no trastabillar en sus palabras y daba gracias por que la luz no dejara ver su rubor.
— ¿quieres bailar?— pregunto Bokuto extendiéndole la mano, ella la tomo.
— si , me encantaría.
« estoy tan emocionada , podría prender la pista»
Los dos comenzaron a bailar , Bokuto miraba con atención los labios de la pelinegra, quería besarle. Se acercó un poco más a ella pegando aún más sus cuerpos y roso sus labios con los de ella.
— ¿soy lo que tú corazón desea?— susurro ella en sus labios.
— si, _____— Bokuto terminó con el espacio sobrante entre los dos y besó a la chica.
«esta noche te iluminaré.»