Tsukishima no había vuelto a ser el mismo chico alegre desde que había descubierto que su hermano mayor solo era parte de los animadores del equipo varonil de volleyball de la preparatoria Karasuno, después de eso su personalidad parecía haber perdido cualquier rastro de color como si ahora solo fuera de un triste color azul, se había vuelto mucho más antipático, la verdad era que extrañabas al Tsukki alegre.
Tsukishima solo había aceptado entrar al club de volleyball gracias a la insistencia de parte tuya y de Yamaguchi, pero la verdad es que también había entrado para demostrar que no era un perdedor como su hermano mayor.
— ¡vamos Tsukki, llegaremos tarde al entrenamiento! — Yamaguchi comenzó a caminar un poco más rápido.
— que importa, no deberías esforzarte tanto por un simple club.
Yamaguchi y tú solo atinaron a mirarse.
Era claro para los tres el desinterés que el rubio tenía en cuanto al volleyball.
— no le tomes tanta importancia al rubio tonto, Yama— sonreíste de oreja a oreja, era verdad que Yamaguchi te parecía realmente tierno y aunque tuvieran la misma edad actuabas como una madre sobre protectora con el chico de pecas.
— ¡oye! Por si no lo sabes tengo el mejor promedio de los tres, claro pero no lo sabes ¿como podrías saberlo si no estás en la clase avanzada? — el rubio dejó salir una risa burlona.
Era cierto que por algunos instantes el Tsukki de antes se dejaba ver entre toda esa pinta de superioridad y frialdad.
— ¿por qué siempre tienes que ser tan antipático? ¿No podrías sonreír por una vez en tu vida?.
— ¿y tú podrías dejar de ser tan molesta por una vez en tu vida?— el silencio reino entre los tres.
A veces te cuestionabas a ti misma y a tu cordura, ¿como era posible que un chico tan ácido y sin emociones (aparentemente) como Tsukishima te gustará?.
Aunque gustaras de él tenías que admitir que su falta de motivación y voluntad te molestaban, eso era algo en lo que Yama y tú estaban de acuerdo.
— yo podría dejar de ser molesta , si tú no fueras tan engreído y realmente encontrarás algo de motivación.
Tsukki apartó la mirada con un poco de pena, comenzaba a ruborizarse un poco y es que era cierto, el no encontraba la motivación en cosas en las que normalmente chicos de su edad la encontrarían.
— o-oigan si no nos damos prisa Daichi-san se molestará con nosotros— el pecoso trato de terminar con la incómoda situación.
— está bien ustedes ganan— el rubio
Comenzó a caminar un poco más deprisa.
Durante todo el entrenamiento Tsukishima estuvo ausente, realmente lo que le habías dicho lo había dejado pensando. Todo ese tiempo estuvo observándote a ti y a los demás chicos del equipo, realmente le sorprendía lo divertidos que parecían y todo por un simple club escolar. Observaba con cuidado a todos pero sobre todo a ti, le parecía asombroso el cómo parecías brillar estando rodeada de todos los chicos del equipo, incluso estando con él tu brillo parecía resplandecer aún más y es que para nadie era un secreto que él le gustaba a la pequeña chica. Aunque Tsukishima ya sabía que su amiga gustaba de él nunca le tomó gran importancia y realmente nunca se había puesto a pensar sobre lo que él sentía hacia ella. Y es que nunca lo había pensado ni la había visto de esa forma.
— ¡muy bien Yama!
El grito de felicidad de parte de su amiga lo saco de sus pensamientos, miro en su dirección y al ver la escena en la cual ella abrazaba con tanto amor a Yamaguchi le molesto un poco haciendo que el chico de ojos dorados volteara estos.
— tsk deja de animarlo tanto solo fue un tonto saque, no es la gran cosa.
Todos miraron confundidos al chico, nunca antes había reaccionado así, todos sabían que no era un gran entusiasta del deporte pero nunca antes había dicho algo así.
