Fool, U Care, oK? ►TaeJin★ (+18)

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No.

No podía ser verdad.

-¿Taehyung?- preguntó sorprendido. -¿C-cómo supiste dónde vivo?- le dejó pasar, aún sintiéndose de movimientos erráticos por la confusión mezclada con sorpresa.

-Para la próxima vez que te hagas una cuenta en equis red social, date cuenta de que tu dirección no sea visible.- se sentó en el cómodo sofá de tela afelpada de SeokJin. -No te diré en donde fue, pero, por si acaso, tampoco las vincules una con otra.- el rubio se cruzó de piernas y le miró.

-Oh... Gra-gracias, creo.- Seokjin cerró la puerta. -¿A qué vienes? ¿Gu-gustas algo de beber?

-No, tranquilo, estoy bien. Vine porque no tengo clase en las primeras tres horas, y las tengo libres. Ya había encontrado tu dirección antes pero no tenía tiempo; así que, hace unos días querías que habláramos de más cosas ¿No? - Seokjin se sentía intimidado; una cosa era que él fuera a la casa de Taehyung para por cualquier razón, pero era otra totalmente diferente que el chico que deseaba le visitase.

Y es que, en cuanto a vivienda, eran dos mundos distintos, con una diferencia abismal. Seokjin era muy minimalista, teniendo todo organizado en anaqueles, o acomodados por tamaños; en la sala sólo estaba el sofá, una pequeña mesa en uno de los costados y sobre de esta, una lámpara de noche, un librero con una televisión no muy costosa, y muchísimos libros. Su baño era una simple tina con puerta de cortina, el lavamanos y el retrete, con un pequeño tapete a los pies de la tina. Ni hablar de su recamara. Un buró con unos cuantos zapatos y una lámpara, un ropero de muchos cajones... Y ya. Con sólo decir que la
recamara de Taehyung se veía al doble, y tenía muchísimas más cosas que la de él, podíamos resumir todo.

Le daba temor lo que él rubio pensara de lo poco que tenía en su casa.

-¿A dónde se fue tu mente?- cuestionó Tae.

-A-ah, sí, quería hablar, pero debías irte... ¿Quieres decir que podremos hablar de lo que quiera?

-No exactamente, porque tendré que evadir lo que no quiera responder.- Seokjin evitó a toda costa que esa respuesta le causará estragos en la mente y que no le desanimara. -¿y bien? ¿vas a preguntar o no?

Jin mostró una amplia y basta sonrisa, y sentándose al lado de Taehyung, aclaró su garganta para comenzar a hablar.

Irresistible a mis ojos
quiero guardarte en mi mente.

Estuvieron hablando dos horas, Jin cuestionando cualquier cosa que se le venía a la mente, Taehyung respondiendo muchas y evadiendo unas tantas; Seokjin entendió muchas cosas sobre la personalidad tan lejana de Taehyung en algunos casos, pero jamás supo qué era lo que le hacía odiar el amor. Ironía.

-Pero Tae... De verdad ¿No planeas responder esa pregunta? Ya no encuentro de que otra manera formularla para distraerte y que la contestes.- el mayor puchereó dando leves brincos.

-Jinnie, por mucho que sea muy distraído y me pueda confundir con muchas cosas, no quiere decir que capte la idea de las preguntas. O a caso, si yo te pregunto si eras virgen antes de que yo te tomara, y no quieras contestar, y después te pregunto si has tenido relaciones con alguien antes de mi ¿No te darías cuenta de que el objetivo de mi pregunta, es el mismo?

-Puede que no... Pero si te lo preguntas yo-

-No quiero saber, hyung... - el menor hizo un gesto a que Jin le dió muchísima ternura, y no pudo evitar expresar tal cosa. Se abalanzó hasta quedar por completo cerca de el rostro de el menor y apretarle las mejillas.