Harry, y la pesadilla de Auradon《HarryHook》

|08. Caminos diferentes|

-Es... Hermosa. -dijo Ben admirandola.
-Es mas bella que Blancanieves. -dijo Evie con sus ojos iluminados, aunque Mal pudo sentir cierta envidia por parte de Evie hacia Adara.
-Addy... Addy, despierta... Por favor despierta Adara. -decía Harry suavemente retirando mechones de cabello que cubrían el rostro de Adara.

Mal, Evie, Jay y Carlos estaban asombrados, jamas habían escuchado a Harry hablar en aquel tono. El Harry Hook que conocían era ruin, sarcástico, arrogante, violento, explosivo y violador del espacio personal. Pero con Adara, era dulce, y cada contacto que tenía con el rostro de la chica, era tan cuidadoso como si se tratase de un pétalo de la mas bella rosa.

Y por alguna extraña razón, tanto Mal como Evie encontraron tan perfecto el trato de Harry hacia Adara, que por un momento sintieron un hormigueo en el estomago de tan solo imaginarse en el lugar de la chica.

-Pero que estupidez, despiertala y ya. -dijo Mal interrumpiendo sus propios pensamientos, levantándose y llendo en dirección a Adara-. Regresemosla al infierno ese y salgamos de aquí.

Mal tomo el hombro de Harry para alejarlo de Adara, pero el pirata en un brusco movimiento tomo con fuerza la muñeca de Mal y le dirigió una mirada asesina.

-Aléjate de ella, Mal. -dijo Harry en tono sentenciador, y mirándola profunda y malevolamente.

Extrañamente, Mal retrocedió de un brinco, asustada por la actitud de Harry.

¿Por que acabo de intimidarme ante Hook?

Adara despertó, y  se reincorporó sentándose. Se llevo una mano a su frente e hizo gesto de dolor.

-¿Por que me siento tan pesada?. -dijo débilmente.
-Por que tomaste tu figura humana, Adara. -dijo Harry con una voz conquistadora.
-¿Lo logré?. -dijo ella dirigiendole la mirada a Harry.

El pirata la miro completamente, contemplando su rostro frente a frente, se le fue el aliento y abrió los ojos de par en par, parpadeando repetidamente y relamiendose los labios. Adara era preciosa, y sus ojos, sus ojos podían hacer que suspiraras de tan solo mirarlos, eran un azul turquesa saturado e hipnotizantes, profundos y encantadores, rodeados por largas y abundantes pestañas, con cejas perfectas y pobladas, pequeñas pecas pálidas rodeando su nariz respingada, su piel tan intacta y suave, blanca cual porcelana, y unos labios carnosos ligeramente rosados, apenas tomando color.

Era la chica de los sueños de Harry. Y de cualquier hombre.

-Si, si lo lograste. -habló Hook, después de tener ciertos extraños pensamientos con Adara.
-¿De verdad?, y, y, ¿por que me ves de esa manera?, ¿soy fea aun?. -dijo preocupada palpando su rostro-. ¡Mi anillo!, ¿donde esta mi anillo?. -dijo exaltada y buscando a su alrededor.
-¡Todos arriba!. -se escucho una voz gruesa, seguida de la marcha de varias personas-. Rey Ben, lo llevaremos de vuelta a Auradon.

Eran los guardaespaldas de Ben. Vestían trajes color azul marino, con un pequeño logo dorado de Auradon en el pecho. Tomaron a todos de los brazos, y los introdujeron a limusinas.
Tomaron sin cuidado alguno a Harry y a Adara, como si se tratase de criminales.

-¡¿Que hacen?!, ¡sueltenme!. -decía Harry furioso.
-Su majestad, ¿que hacemos con ellos?.
-Ben, debes de encerrar a Adara, o regresarla a Tártaro. -dijo Mal.
-Yo, amm. -Ben estaba nervioso, nunca le gustó tener que sentenciar o castigar a alguien.
-¿Que hacemos con la chica, su majestad?.

Ben miro a Adara a los ojos, aquellos ojos turquesa tan encantadores. Tan inocentes. 

-Llevenla con nosotros. -dijo Ben en tono serio.
-¿Que?. -dijo Mal a punto de bajar de la limusina-. ¡Ben estas cometiendo un error!.
-Mal, fueron mis órdenes, y punto. -dijo Ben mirando a los ojos a Mal.
-Su majestad, ¿y el pirata?.