|09. El mar que nos divide|

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Si tan solo pudiera sacarte de ahí.
Si tan solo pudiera salir de esta isla de pudridumbre e ir por ti.
¿Qué me sucede?, ¿por que no puedo dejar de pensar en Addy?
Es mi amiga, no se si podría verla con otros ojos pero... Ahora luce tan hermosa. Sus ojos, su cabello, sus manos y sus labios. ¿Qué esta pasandome?.
Luce como un ángel, y yo no creo en esas cosas. Es justo como imaginaba a la mujer perfecta, pero ella es aun mejor, solo por ser ella.
Harry, vamos, no puede estarte pasando esto. Solo sacala, sacala de tu mente.
No puedo, ella es tan hermosa, me enciende por dentro, me apasiona el tan solo pensar en como la llevaré conmigo a Nunca Jamas, y me llena de impotencia el saber que ahora no solo hay escaleras entre nosotros. Hay un mar, y uno que no puedo navegar.

Harry pensaba y pensaba, dándole vueltas a su cabeza y tomándose del cabello. No lograba entender nada, ¿por que Adara?.

Comenzó a patear y a lanzar las cosas que le rodeaban, y con pasos fuertes y apresurados se fue en dirección a la playa.

-Harry, amigo, te estuve buscando por todos lados. -llegó Gil al lado de Harry, y trataba de caminar a su paso-. Oh vaya, ¿te sucede algo Hook?. -dijo gentil.

Gil no era malvado, todos lo sabían. Era ingenuo, y hacía lo que todos hacían en la Isla, no por que ese fuera su verdadero yo, si no, por método de supervivencia.

-¡¿Puedes detenerte?!. -dijo Gil ya molesto, detuvo a Harry con fuerza-. ¡Entiendo que seas un villano pero no por eso debes ser un idiota e ignorar a tu único amigo en esta isla!.

Harry lo miró a los ojos, apretaba su mandíbula con ira. Vio la expresión preocupada de Gil, y se dio cuenta que en verdad lo necesitaba. Mas que nada, como un amigo para no perder su cordura.

-Gil... ¿Te gustaría salir de esta isla?. -dijo Harry tomándolo del hombro.
-Mas que nada en el mundo. -dijo Gil.
-¿A dónde irías?.
-Sin duda alguna, a Francia. -suspiró-. Lleno de chicas lindas y de buenos olores. -dijo sonriente.
-Bueno, lo harás. -dijo Harry soltandolo-. Pero antes, harás una, pequeña parada. -dijo Harry y tomo el rostro de Gil, apretando sus mejillas y dirigiendo su mirada a un punto en específico-. En Auradon. -dijo con una enorme sonrisa.

○○○

-Bueno, esta sera tu habitación temporal. -dijo Ben después de abrir difícilmente la puerta con Adara en brazos.

Adara levanto la vista, y se sintió en un cuento de hadas. La habitación era hermosa, y bastante grande. Llena de luz y tonos pastel, cortinas delgadas blancas con pequeños destellos plateados, una gran cama digna de la Bella Durmiente, un gran guardarropa y un hermoso tocador con un enorme espejo decorado con flores de plata.

-Se que no es la gran cosa, es pequeña y simple, por eso te dije que era temporal, mientras consigo una... -hablaba Ben rápidamente.
-No... Es, es hermosa. -dijo Adara.

Ben dejó suavemente a Adara sobre la cama. Ella inmediatente paso sus manos por las suaves sabanas aperladas. Ben se sentó a su lado, ambos contemplaron la habitación.

-Esta fue la primer habitación de Auradon. La solían utilizar las capitanas del equipo de porristas, o las presidentas del consejo estudiantil, o las chicas coronadas como reinas del baile de primavera... Pero, les dejo de gustar, ya que no cuenta con acceso a internet o una televisión, ademas de que no tiene litera. Si, a mi parecer es la mas hermosa, pero ya sabes, los chicos hoy en día quieren las cosas "a la moda". -dijo haciendo comillas con sus dedos.
-Es perfecta. Gracias. -dijo Adara en tono dulce.
-Si... Me alegra que te guste. -dijo Ben sonriéndole de manera encantadora-. No nos presentamos. Lo siento. Soy... -suspiro pesadamente-. El rey Ben. No me gusta como suena, así que... Solo soy Ben. -soltó una risita infantil que hizo que su nariz se arrugara y sus ojos se cerraran.

Harry, y la pesadilla de Auradon《HarryHook》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora