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- ¿Vas a contarme como obtuviste estas heridas, Jennie?

El sonido que hacian las patitas del reloj era lo unico que se escuchaba en la sala de maestros.

Jennie observo la humeante taza con aquel delicioso té de frutos rojos que, en si, no era tan delicioso. Era simplemente la caja mas barata que encontrabas en el supermercado pero el hecho de que sea el profesor Min quien lo preparará para ella lo hacia especial.

Tragó duro, sin saber donde empezar. Sin saber si revelar lo que le estaba pasando. Es decir, si el profesor lo sabia es porqué alguien se lo habia dicho y esa persona simplemente habia hecho la vista gorda. ¿Que le garantizaba que Yoongi haría algo por ella y no la hiciera hablar de gusto, revelando secretos que podrían costarle una nueva paliza si Jisung se enteraba?

Suspiró con un lío en su cabeza y Yoongi vio su preocupacion en sus ojos. Fue criado con amor y nunca vivió experiencias de violencia domestica en su casa, tampoco tenia allegados que hubieran sufrido ese tipo de situaciones pero podía notar la desesperacion en sus ojos. Como un deje de súplica, Jennie estaba pidiendo ser rescatada de aquel infierno pero lamentablemente era muy dificil.

- Me será mucho mas dificil comprenderte y... ayudarte, si no me cuentas bien lo que sucede, Jennie. -habló tranquilo y le dio un trago a su café.

- Es que... yo... no sé si... él podria... -frunció el ceño y el pelinegro supo que se sentía en una diyuntiva.

Tambien se dio cuenta que la estaba dejando entre la espada y la pared. No era justo para ella pero trataría de brindarle la mayor confianza posible.

Sea cual sea el resultado de esa charla, no se rendiría. No sería la ultima vez que trataría de hablar con ella.

- Jennie, quiero que sepas que lo que te estoy preguntando es para poder entenderte mejor. Me gustaría que confiaras en mi, no diré nada si me lo pides. Tan solo dejame ayudarte. -sonrió al final de lado, tratando de transmitir apoyo.

Si Jennie no queria hablar, ya no la presionaria.

Pero de repente...

- Mi tutor legal se llama Kim Jisung...

- Vives con el.

- Si, desde que tengo seis años.

- Perdona mi pregunta pero ¿eres adoptada?

- N-no... Jisung es mi padrastro.

Oh... ya sabia como ese enfermo habia conseguido su custodia tan facilmente. Al ver ma espalda de Jennie supo que un loco maltratador de menores como el no pasaría un examen mental.

Se quiso morder la lengua pero no podía pasar por alto ese tema.

- ¿Y... tu madre?

- Falleció cuando yo tenia 12, asi es como Jisung ganó mi custodia. -dijo bajito pero claro. Con un tono nostalgico en su voz.

Yoongi sintió su corazon ablandararse cuando la escucho. Pobre niña...

- Entonces... sufres violencia domestica por parte de tu padrastro en casa. -afirmó, no preguntó, y Jennie asintió despacio. - ¿Hace cuanto tiempo?

- Uh... creo que... desde que comencé a parecerme mas a mamá... un año despues de su muerte él se puso mas agresivo. -bajó la cabeza, con vergüenza de tener que contar su situacion.

Yoongi sintió repulsión de aquel hombre que se hacía llamar tutor.

- ¿No tienes mas familiares, Jennie? -un toque de esperanza se instaló en el. Si ella tenia mas familiares, definitivamente la ayudaria para reencontrarse con ellos y que escapara de allí.

¡Profesor Min! 《yoonnie》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora