44: Epilogue

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Jisoo unnie 💙:
¡Espero que estes en tu casa y no en la universidad, Min Jennie!

Lisa unnie 💜:
¿¡Estas en la universidad!?
Ya mismo vamos a buscarte.

Rosie unnie 💛:
No tienes remedio, Nini.
Lisa y yo vamos en camino.

Jennie suspiró al leer los mensajes de sus amigas y se preparó mentalmente para una reprimenda por parte de sus unnies. El paso de los años las hacian mas intolerantes y quejonas.

Bueno, eran madres despues de todo.

Y Jennie solo "una chiquilla" asique debería callar y escuchar como sus amigas la castigaban, probablemente contándole a su novio.

¿O debería decir prometido?

Sonrió al recordar a su atractivo prometido, Min Yoongi, y guardo sus cosas. La biblioteca tambien estaba a punto de cerrar. Ya eran casi las 9 de la noche.

Salió de la enorme biblioteca hasta caminar por el campus, aspiro el dulce aire de la libertad y continuó marchando. Una reprimenda la esperaba pero ya que, ella era feliz asi.

- ¡Kim! -gritaron. Oh, oh...

- ¡Jovencita, estoy hablando! -la inconfundible Jisoo apareció con sus dos secuaces detras.

- Ya se, ya se...

- ¡No puedes venir a estar horas a estudiar, Nini! ¡Algo pudo pasarte! -grito Rosé escandalizada.

- No vine tan tarde, estoy desde las cinco. - respondió calmadamente.

- ¿Y en que ibas a volver? -Lisa se cruzó de brazos.

- En...

- Si dices bus voy a esconder tus esmaltes de uñas.

- ¡Bien, bien! ¡Lo siento, soy imprudente pero de verdad quería terminar el proyecto para hoy! -suspiró como una niña. -Yoonie tendrá vacaciones en dos dias y no quiero tener que estar pensando en los trabajos, solo quería darle mi atencion a el.

Hizo un puchero, su fiel alma mortal, y sus amigas se resignaron con la ternura.

- Lo terminarás mañana. -dijo Jisoo. -Y vendré a buscarte cuando lo termines.

- Bien, puedo vivir con eso.

20 minutos despues, Jennie se encontraba subiendo el ascensor despues de que Rosé le insistiera en no usar las escaleras y Lisa la chantajeara. Dramaticas.

Unos segundos mas tarde se encontraba sacando sus llaves para entrar a su casa. Su casa.

Una vibracion en el celular la distrajo mientras buscaba la llave correcta. Atendió primero.

- ¿Yoonie?

- ¿¡Donde estas, Jen!?

- Entrando a casa. -contestó mientras abría la puerta y se adentraba.

Yoongi hizo un sonido de alivio y Jennie rodó los ojos.

- Exagerado.

- No puedo evitarlo. -se acercó a tomarla por la cintura y a besar sus dulces labios. -Te extrañe hoy.

- ¿Cómo te fue con la cancion?

- Van a usarla para el nuevo album de BTS, estoy emocionado. -respondió con alegria. Jennie sonrió y lo abrazó.

- ¡Eso es genial!

- ¿Y a ti como te fue, amor?

Caminaron hasta la cocina y Yoongi sacó un par de cosas para cocinar la cena junto a su futura esposa.

- Algo agotador, odio metodologia de la investigacion.

- Ya es tu ultimo año, amor. Solo un ultimo esfuerzo.

- Mmm, lo sé. -murmuró acurrucandose en el pecho de su hombre mientras este le daba besos en la coronilla. -Aunque me hubiera gustado que hagas este ultimo año online...

- ¿Y atrasarme? Claro que no, solo falta la mitad del semestre.

- Vas a ser la mejor licenciada en musica de todas. -dijo adulandola y mimandola. Jennie rió con ternura. - ¿Debería sentirme orgulloso por haber dejado esa influencia en ti?

- Tal vez... cuando la alumna supere al maestro. -guiñó su ojo de forma.

Yoongi rió negando divertido y admirando a la mujer que se convertiría en futura esposa y compañera para siempre. Se sentía tan irreal.

Los dos tocaron el anillo de compromiso que llevaban en el dedo anular del otro y sonrieron ante la accion, era una pequeña muestra de amor que adoraban hacer.

Hace cinco años, un mes sin tratar de contactarla había sido lo peor. Ahora, viviendo juntos y planeando el resto de sus vidas, un dia se sentía cómo si fuera un año entero.

Yoongi tomó aquella oportunidad que Namjoon le insinuó cuando viajo a Seúl y trabajó duro para convertirse en uno de los productores de BigHit, una empresa que recien comenzaba pero que tenía un futuro prometedor.

Jennie, por su parte, terminó el secundario y sin dudarlo se mudó a Seúl cuando Yoongi se lo propuso. Ni loca lo perdería dos veces.

Comenzó la licenciatura en musica, debido al amor que Yoongi le había profesado y enseñado por ese medio. Nunca estuvo tan contenta. De verdad amaba la musica y eso era algo que siempre le agradecería.

Recordó el mes sola y como se refugió en miles de canciones que la hicieron recordar a Yoongi. Gracias a eso, podía sonreír dia a dia.

Los dos se instalaron hace cinco años en Seúl y no pensaban ir a ningun lado. Eran felices, sumamente felices.

- Yo puedo hacer la cena, Jen. -dijo un Yoongi maduro, de treinta y siete años.

La castaña juro que se ponía cada vez mas atractivo con el tiempo, era como un buen vino.

- Quiero ayudarte. -dijo mientras tomaba unos tomates y comenzaba a cortarlos.

- ¿No estas cansada?

- No. -respondió simplemente y Yoongi se acercó detras para posar sus manos en su vientre.

- ¿Y mi hijo no esta cansado?

Jennie se dio vuelta y se adueñó de los labios de su pareja, acariciando su nuca y saboreando sus belfos rosados.

- ¿Por qué no le preguntas? Le gusta escucharte...

El mayor se agachó en sus rodillas quedando justo en frente del abultado vientre de cinco meses de su mujer.

- ¿Tienes sueño, Yoonbin?

Una patadita los hizo reír y acariciar juntos al pequenó bebito en el interior de una Jennie de veintitrés años.

- Me parece que tiene hambre.

- Yo tambien tengo hambre. -susurró provocadora y se mordió el labio. Yoongi la miró con hambre y la levantó haciendo que ella enredara sus piernas en sus caderas. Los dos rieron con emocion y brillo en los ojos.

- Creo que tengo la solucion para eso...

¡Profesor Min! 《yoonnie》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora