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El viernes los alumnos habian llegado como una avalancha al instituto y con esfuerzo y ganas de trabajar se pusieron manos a la obra para poder organizar la feria escolar.

Aquel dia todos los alumnos se preparaban para colaborar en el festival que ayudaria a recolectar fondos para la institucion. No es que lo necesitarán pero los adolescentes adoraban participar en esos eventos y mas sabiendo que perdian un dia de clases.

Los maestros tambien eran participes del festival, a veces ayudando, a veces guiando y otras simplemente disfrutando con familiares y amigos.

Al ser la unica secundaria del pueblo, todos allí se conocían y pasaban para disfrutar aunque sea un rato el evento. Casi todo el pueblo asistía.

Siempre habia concursos, premios, presentaciones, stands con comida y juegos para poder pasar una tarde divertida.

Jennie suspiró desde el salon de maestros mientras observaba al resto de la poblacion estudiantil participar, atender los carritos y a las personas que se acercaban.

Sería una larga tarde para ella.

Había llegado y lo primero que le asignaron fue ayudar al resto para quitar toda la utileria del gimnasio y llevarla hasta la bodega. Pasó casi toda la mañana allí pero pudo ser peor.

Im Nayeon se le habia acercado con una amiga, Momo, y le habia preguntado si necesitaba ayuda con las pelotas. Se quedó muda instantaneamente pero la risa de Nayeon y el 'andando' de Momo la sacaron de su trance y la ayudaron a guardar todos los balones.

Las dos se despidieron de forma amable y se fueron con el resto del grupo. Jennie podía asegurar que era la primera vez que alguien la trataba asi de bien, sin miedo e indiferencia como solían hacer.

Una pequeña sonrisa se escapó de sus labios mientras terminaba de sacarle fotocopias a un par de afiches que el profesor de matemática le habia pedido.

Una vez terminada, se dirigió hasta el salón de los de quinto donde se suponía que estaría.

Ingresó y se topó con él.

- Oh, Kim. Muchas gracias por el favor. -ella sólo se reverencio y salió de ahí sin decir una palabra.

El haber interactuado con dos chicas no significaba que no dejaría de desconfiar en los demas, aunque... no habia podido ver a Min Yoongi, su profesor favorito, durante toda la mañana.

Ya pronto se inauguraria el festival y Yoongi no aparecía por ningun lado. Le extrañó, ya que la clase de musica no tenía nada preparado para presentar.

Se encogió de hombros y se sentó en su asiento, al lado de la ventana mientras observaba como todos los estudiantes la pasaban bien, rodeados con familiares y amigos...

Y el festival comenzó.

📚

Dos horas ya habian pasado y Jennie sentía su trasero entumecido. Debia estirar las piernas pero no queria salir del salón. Con un suspiro resignado se levantó, quizas podría comprar algo de la maquina expendedora y volver.

Una vez frente a la maquina, compró una Coca-Cola y caminó por los pasillos desolados. Claro, en este momento todos estaban afuera disfrutando los juegos y los stands con comida.

¿No sería tan malo salir y ver un poco, cierto?

Con algo de dudas bajo las escaleras y caminó hasta la entrada. Allí, el sol la recibió y con sus ojos pequeñitos empezó a recorrer sin rumbo fijo.

Varios de sus compañeros estaban vendiendo comida o promocionando juegos. Se veía divertido.

Siguió deambulando sin ganas y con pasos lentos, sentía miradas en su espalda pero ya no tenía ganas de ponerse rigida y en alerta. Ya tenia bastante de eso en su casa.

¡Profesor Min! 《yoonnie》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora