Aquellas luciérnagas que alumbran a través de nuestros cuerpos... Esas que rondan detrás de mis orejas y vuelan sobre mi pelo.
Luciérnagas revoloteando en mi cintura y también sobre mis labios.
Luciérnagas que retumban sobre mi cabeza y alumbran los caminos que deseo recorrer... Ellas me guían por el mundo y yo, mas que he encantada, me dejo guiar.
Que me lleven a donde quieran y que me ausenten de lo que vean conveniente.
Mientras siga alumbrando mis deseos y opacando mis pesares, puede tomar el protagonismo que desee tanto en los primeros como en los segundos.
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En casa
PoetryNo es descriptible cuando el sentimiento gobierna al lápiz y al papel, cuando la razón colabora con esas pizcas de sabiduría. Quien lo aprecia tuvo dos caminos, o conoce al autor, o conoce todos aquellos sentimientos que éste nombra en su obra. Un l...