La mañana ha despertado oscura, se mantiene entre sus cimientos y me envuelve con sus tiernos brazos. La mañana me toma desprevenida, el olor de su cuerpo aun me tiene anonadada, me tiene volando entre las montañas del olvido y me mantienen despierta.
Me toma ágilmente por la cintura y besa mi cuello. De pronto, sus uñas parecen aferrarse a mi cuerpo, su mirada reposa en la mía para finalmente escabullirse de mis brazos.
Ahora su cuerpo se devanece y cada parte de su ser se aleja de mí sin que yo pueda siquiera moverme. El viento se ha llevado el único recuerdo de su existencia y la mía cae al suelo.
Me abandona con intención explícita. Sus pasos toman otro rumbo y la ira le gana al dolor en mi corazón.
Me ha rechazado, incluso con el amor encendido que sentimos. Me rechaza y yo caigo en oscuridad.
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En casa
PoetryNo es descriptible cuando el sentimiento gobierna al lápiz y al papel, cuando la razón colabora con esas pizcas de sabiduría. Quien lo aprecia tuvo dos caminos, o conoce al autor, o conoce todos aquellos sentimientos que éste nombra en su obra. Un l...