Harry estaba en el patio de Hogwarts, hablando muy divertidos con Ginny Weasley, cuando Draco Malfoy llegó y los interrumpió.
—Potter, tengo que hablar contigo.
Ginny miró confundida a Draco, él la miró de soslayo, arrugando la nariz.
—Discúlpame, Ginny. Luego hablamos.
Harry miró a Draco, y él comenzó a caminar. Sin decir una palabra, Draco le ordenó que lo siguiera.
—Oye, ¿qué pasa? —quiso saber Harry.
Draco caminó, con Harry detrás, hasta los invernaderos.
—Te ves atractivo —dijo Draco, clavando su mirada en los ojos de Harry y luego fue bajándola por todo el cuerpo para luego subir de vuelta a los ojos verdes.
—¿Qué...? —Harry sintió el maldito cosquilleo en su estómago.
—Ya no quiero darle vueltas al asunto; me gustas.
—¿Qué...? —repitió.
Draco puso su mano en la mejilla de Harry, mientras él las apoyaba en la cintura del rubio. Se fueron acercando con lentitud, como si nunca lo hubieran hecho antes.
Juntaron sus labios. Harry sintió una extraña calidez en ese beso y en la mano de Draco.
Luego de unos pocos segundos, se separaron y Harry sonrió.
—Tendré que hablar más seguido con Ginny.
—Realmente espero que no —dijo Draco, sonriendo y Harry lo volvió a besar.
Su sonrisa es hermosa, ¿por qué no sonríe más seguido? pensó Harry.
Durante varias noches seguidas, cuando todos dormían, Draco y Harry se vieron a escondidas. Caminaban pegados bajo la capa de invisibilidad de Harry.
En varias ocasiones, Draco había aprovechado para tocarle el trasero.
—Ya para, Draco, me pones nervioso.
Draco soltó una carcajada y llevó a Harry contra la pared.
—Eres... —Draco no dejó que Harry terminara de hablar, y lo besó, dejando más lugar a su lengua.
Draco pasó sus manos por debajo de la camisa pijama de Harry, y las fue subiendo lentamente. Al sentir el tacto, a Harry se le puso la piel de gallina.
—Draco... —susurró.
—¿Qué pasa, Potter?
—Cálmate.
Draco le mordió el lóbulo de la oreja y lo dejó libre.
—Eres tan sexy.
—Creo que tienes un morbo conmigo, Draco.
—¿Quién anda ahí? —escucharon al conserje Argus Filch, que estaba parado a unos pocos metros de ellos.
Draco tomó la mano de Harry, lo que hizo que en su interior Harry saltara de alegría. Le gustaba cuando Draco buscaba protección en él, le gustaba cuidarlo.
Filch comenzó a caminar en dirección a ellos, Harry con cuidado le indicó a Draco que caminara hacia la pared. Se apoyaron en ella, con cuidado de que ninguna de sus extremidades salga de la capa de invisibilidad.
Filch dio un par de vueltas por ese mismo pasillo, un rato largo. Hasta que por fin, decidió rendirse y buscó otro camino.
—Creo que lo mejor será que vayamos a nuestros cuartos —comentó Draco.
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El arte de mentir || Drarry
FanfictionPara Draco Malfoy es difícil aceptar que una persona completamente ajena a su mundo, pueda hacerlo tan feliz. Y que esa persona sea, nada más ni nada menos, que Harry Potter. || Historia corta. || Todos los personajes y la ambientación pertenecen...