D I E C I S I E T E

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Me vi en el espejo. Llevaba un atuendo elegante, el cabello caliente por la alisadora y una sonrisa falsa. Estaba segura que esta noche sería todo menos algo bueno. Tragué saliva, los nervios comiéndome por dentro mientras bajaba las escaleras cubiertas de alfombra verde que eran tan familiares ahora para mí. 

Al llegar a el comedor enfoqué mi vista en la mesa de doce personas; estaba adornada con diez lugares impecablemente arreglados con un plato, una copa de vino, utilería incontable y servilletas de tela. Gabbie se encontraba acomodándo los últimos detalles, sus manos ágiles pasando por cada pequeña arruga en el mantel. Se veía tan nerviosa como yo me sentía. 

—Se ve muy bien—mi voz hizo que Gabbie se sobresaltara con sorpresa.

—Oh ¿de verdad? Siento que falta algo, estoy tan nerviosa—dijo mientras pasaba un paño por su frente maquillada. 

—Todo se ve bien, aunque entiendo como te estás sintiendo—expliqué segundos antes de que el timbre de la puerta resonara por la casa. Las dos abrimos los ojos sorprendidas. Escuchamos unos pasos bajar los escalones y en unos momentos Robert, portando un traje café formal, se encontraba abriendo la puerta. 

Tomé aire. Aún no podía creer que la familia de Matthew vendría a cenar. Después de el evento extraño que se manifestó entre Brielle y Zoe, Robert habló con los padres de Matthew, Lauren y Bill, para preguntar y disculparse por lo de la hermana de Matthew. Lo que me sorprendió más fue cuando Gabbie me dio la noticia; se veía tan feliz que seríamos más gente que solo los Ross. Este año para Día de Acción de Gracias estarían los Weaver, la señora trajeada de servicios sociales llamada Valentine y yo seríamos un detalle nuevo en la mesa de los Ross. 

—¡Bienvenidos!—llamó Robert—Pasen, por favor. Pueden dejar sus abrigos aquí mismo—Robert le mandó una mirada a la chica de mi lado y ésta salió casi corriendo para tomar los abrigos de la familia de Matthew. Vi a Zoe riéndose de Gabbie antes de darle su abrigo.—Estamos encantados de poder tener esta cena con ustedes. Realmente agradecidos.

—Oh, qué amables son—habló Lauren, sus ojos pasando por toda la casa—Pero qué bellísima casa tienen, amo el olor a pino.—Matthew se quedó viendo en mi dirección unos momentos antes de sonreír, yo le sonreí de vuelta. Los cuatro saludaron a Robert y Gabbie, y después yo me acerqué para saludar. El abrazo de Lauren se sentía tan cálido que no pude evitar querer quedarme en sus brazos unos ratos más. 

—Hola—la voz de Matthew me sacó del trance—, te ves bien. 

—Igualmente—sonreí antes de abrazarlo y discretamente oler su cuello, olía tan bien. Rompí el abrazo y lo miré a los ojos, incómoda—. Siento lo de... lo de—empecé a decir pero el sonido de tacones tocando el mármol me calló.

—Oh, mucho gusto—cerré los ojos un instante—Estoy encantada que hayan decidido venir, siento mucho lo de ayer. Nunca fue mi intención lastimar a nadie, estaba realmente preocupada por Audrey.—Brielle usaba un tono para disculpa tan convincente y me sentí mal por ella. ¿Qué le habrá pasado realmente?—Verán, Audrey es una chica de intercambio y no puedo permitir que nada malo le pase, tengo que cuidarla como mi propia hija. 

—No se preocupe, señora Ross.—Zoe, con una nariz algo rojiza pero no sangrienta habló—Entiendo si pudo haberse preocupado demasiado, todo está bien—estrechó su mano hacia Brielle y pude ver a Lauren sonriendo tiernamente al gesto de su hija, orgullosa de ella. Brielle vio la mano por unos segundos antes de abrazar a Zoe con gentileza. 

—Llaménme Brielle, por favor. Es un gusto conocerlos...—la familia de Matthew parecía encantada con Brielle, olvidando completamente lo que había pasado el día anterior. Después de que terminaron de presentarse, así como si fuera una coincidencia, el timbre sonó y Gabbie abrió la puerta, dejando ver a la señora con cabello negro que conocía como Valentine con una botella de vino en la mano. Gabbie tardó unos momentos en tomar su abrigo y cerrar la puerta, su vista dirigida hacia Valentine con intensidad. 

El Caso De La Familia RossDonde viven las historias. Descúbrelo ahora