Capítulo 30

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-buen dia- le dije a Sebastian llegando junto a él que estaba en su cocina 

-¿dormiste bien?- me preguntó

-si, gracias por dejarme tu cama- le dije

El sonrió

-¿cómo te sientes?- me preguntó

-hacía tanto tiempo que no me sentía tan fuerte- dije sonriendo

-bien- dijo

-no hay mucha gente que albergue a una extraña y que sea tan generosa- le dije

-puedes quedarte tanto como quieras- me dijo

-eres muy amable, pero debo volver al instituto- le dije -deberías venir conmigo-

-gracias, pero...me he acostumbrado a estar solo- me dijo

-y yo consumía veneno de vampiro- le dije -a veces él cambio es algo bueno-

Me miró un momento y luego asintió.

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Llegamos al instituto y vimos a Izzy, Clary, Jace y Alec viendo algo en una mesa

-quizá podamos ayudar- dije llegando con ellos

-Beth- dijo Jace y corrió a abrazarme

Nos separamos, le sonreí y sin esperar más, lo besé

-se que se extrañaron mucho, chicos pero...tenemos que preocuparnos por otra cosa- oí a Izzy hablar y nos separamos

Ambos sonreímos, entrelace mi mano con la suya y nos acercamos a la mesa

-estábamos preocupados por ti ¿dónde has estado?- me preguntó Clary

-buscando a Azazel- le dije

Alec y Jace miraron a Sebastian de una forma extraña

-él es Sebastian Verlac, del instituto de Londres- lo presenté -cuando él demonio vino por mí, Sebastian salvó mi vida-

-simplemente le di una mano- dijo él sonriendo

-Sebastian es experto en Azazel- le dije

-cuando estudié en el instituto de París, me especialice en demonios mayores- dijo él

-gracias por salvar a mi hermana, soy Alec- dijo el extendiéndole su mano

Sebastian estrechó su mano con la de Alec

-si, gracias, soy Jace- dijo él  repitiendo la misma acción que Alec

-él mismísimo gran guerrero, tu reputación te precede- dijo Sebastian -al igual que la tuya, debes ser Clary, la hija de Valentine-

-si, no me culpes por eso- dijo ella

-no elegimos a nuestros padres- dijo él y ambos sonrieron

-háblanos sobre Azazel ¿cómo lo vencemos?- le dijo Jace

-para desterrarlo, deben perforar su núcleo demoníaco- dijo -en forma corpórea, está entre las vértebras T8 y T9, no es simple, el núcleo es del tamaño de una arveja-

-¿el punto de entrada está justo debajo del esternón?- le preguntó Jace y Sebastian asintió -si me acercó, puedo matarlo-

-no tienes la velocidad, y aunque la tuvieras, la derrota es temporal, los malditos canallas siempre se escapan y regresan- dijo

-gracias por la información, nos encargaremos- le dijo Alec

-quisiera ayudar- dijo Sebastian

-te lo agradecemos, pero no tienes permiso- dijo Alec -no en este instituto-

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