•Obsession•

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Eso se había convertido para JeongYeon. Era una obsesión que tenía de seguir a la chica japonesa, de darle me gustas a sus fotos y hacerlo una y otra vez. Era como su pan de cada día.

Despertaba gracias a la notificación que Momo siempre subía en la mañana utilizando fotos viejas o recién tomadas sin maquillaje en las que aún así, se veía hermosa.

Era el momento en el que mirar sus ojos se volvía una dulce y cruel obsesión. Un duro seguimiento que llevaba día tras día. Era tanto así que ahí estaba plantada, las seis de la mañana, mirando tu teléfono mientras se cepillaba porque Momo había empezado un EnVivo con sus seguidores para celebrar su primer mes en Instagram. Estaba diciendo que grabaría desde que despertaba hasta que fuera a dormir o la atropellara un carro por estar mirando el teléfono.

Y era diferente. Las fotos mostraban los linda que era, el vídeo en vivo mostraba lo hermosa que era. Tan perfecta que no puede creer que esté pensando eso de ella.

— ¡Chicooos! Aquellos que comenten los nombraré. Son muchos ya. Dieciséis mil es bastante y creo que me están acosando mucho. Dejen sus preguntas. — dijo la de cabellera castaña, abriendo sus grandes ojos y sonriendo aún con su pijama puesta. — Les dejaré a mi amiga Mina mientras me cambio...

La cámara mostró a la pelinegra por la que había sentido celos en las fotos que salían ambas juntas. Pero supo que era su amiga y aquellos celos bajaron brevemente.

— Bueno...Momo...me dejó a cargo...¡Hola!

Rió sin darse cuenta, aquella chica también era un tanto divertida. La había seguido en Instagram hace un tiempo cuando quiso saber quién era. Era calmada. Tranquila y siempre tenía unos labios color carmín. Siempre salía en fotos con una chica de cabello corto y oscuro, sonrisa tierna y aspecto muy joven.

— Creo que estás obsesionada con ella. — llegó JiHyo a mejorarle el día, vistiendo su pijama azul y intentando mantenerse de pie ante el sueño.

Rodó los ojos, sabía que estaba de más que se lo repitieran si ella ya lo hacía en su cabeza. Se había convertido en una obligación dar me gusta a las fotos de Momori y luego, quedarse viéndolas, analizando su maquillaje y su belleza natural. Su cabello que casi siempre esta castaño o acaramelado, restos de lo que era su tinte ya que no le duraban mucho. Hasta eso había notado.

— Pues yo...creo que sí. — iba a negarse pero suspiró a fondo, sonriendo al ver la pantalla a la chica que decía cosas irrelevantes.

— Deberías escribirle, decirle que eres su fan numero uno, que te gusta y luego, visitarla. — sugirió de lo más tranquilas, buscando en el armario de su amiga una caja de cereal que había escondido de sí misma.

— Oh si, suena tan fácil.

JiHyo de encogió de hombros, divertida.

— No lo sé, es fácil...Japón está cerca...

— ¡Y a mi me llueve el dinero!

— Eres linda, podrías trabajar como Momo. Quizás en una torpe convención se encuentren...

Dicho eso se fue, dejando a JeongYeon mucho en qué pensar.

Era una idea apta y bastadora para cumplir su tonto capricho, pero, no lo haría ya que su orgullo puede más que todo.

— ¡Chicos! Hora de mandar unos saludos. — volteó rápidamente, observando la ropa urbana que usaba la chica, mostrando claramente la marca de las ropas ya que la chica ha empezado a recibir propuestas de trabajo en el mundo de las marcas en diseño de moda. — Primero que todo...un saludo a aquella chica que me dio el primer "me gusta". Y sigue siendo la primera en todas mis publicaciones...como si estuviese esperando mis fotos...¡GirlCrush! Eres encantadora aunque no te he visto...— su corazón aceleró al saber que Momo le sonreía a ella a través de la pantalla. — Espero veas esto porque no te veo comentando...¡Ahora te llamas Jeong_Yeong, lindo!. Siganla chicos. — terminó la oración con un guiño y su relativa pose, sonriendo mientras apollaba su mentón entre el inicio de su dedo pulgar e índice.

Empezó a gritar, en su interior estaba todo el peso de la emoción y tuvo que dejarlo ir en un gran y agudo grito que alertó a JiHyo quien llegó con una escoba en mano.

— ¡Qué pasa! — miró a todas partes buscando algún roedor, aunque no lo mataría sólo estaba atolondrada con los gritos de su amiga.

— ¡Momo me saludó!

Enamorarse por simples fotos puede ser tan tonto y hermoso.

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Holaaa chicxs

Bueno. Cómo están?

Tienen Preguntas para mí?

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