|LA NARRATIVA VUELVE A MANOS DE SKYLER NEWTON|
Ensimismada por el universo de emociones que había presenciado y sentido en ese fin de semana, logré sobreponerme de lo que implicaba haber recibido una carta de Demian luego de tanto tiempo de separación y ausencia.
Mauro y Weasley me habían susurrado que las personas que habían deseado que les hubieran dado cartas realmente lo hicieron; así como me pasó a mí. Y comencé a sospechar que todo estaba fríamente calculado.Nos agarramos nuevamente de las manos con el sobre a nuestras espaldas para escuchar lo que Lena y Adolf tenían que decirnos.
-¿Verdad que ha sido hermoso?-dijo Lena. Muchos aún seguían sollozando pero con una gran sonrisa-a esto se le llama haber caído rendidos a los pies de nuestro Señor Jesucristo. Y cómo ya han experimentado toda clase de emociones, es su turno de hacer que Dios experimente lo mismo, escuchando sus oraciones en silencio y puestos de rodillas, en posición se oración.
Los guías se las ingeniaron para acomodar cojines debajo de nosotros para que pudiéramos ponernos de rodillas y orar.
Arrodillados; cerramos los ojos y comenzamos a orar mentalmente.
Luego de orar en silencio, nos condujeron a un comedor enorme porque íbamos a tener una comida decente en esos dos días.
-Para concluir este maravilloso retiro, les tenemos preparada una comida exquisita-escuchamos decir a Lena.
Me acomodé entre Mauro y Wes en la mesa.
Eran tres mesas grandes unidas con cubiertos y platos de porcelana.-¿Somos alguna clase de reyes o algo así?-bromeó Mauro y Wes le dio una patadita por debajo de la mesa.
-Tal vez es una manera de disculparse con nosotros por hacernos llorar-susurré y eso provocó risitas entre los tres.
-¿Y qué será que nos darán de comer, aparte de sándwiches?-preguntó Weasley entre risas.Guardamos silencio cuando Adolf, escoltado de los demás guías, hizo acto de presencia. En sus manos llevaba un enorme pavo horneado con verduras asadas como adorno. Los otros guías llevaban otros platillos en sus manos con destreza. Y me pregunté por qué no me di cuenta de que se la habían pasado cocinando mientras nos hacían llorar y también con qué frecuencia lo hacían.
Era extraño y a la vez hermoso.-¿Ustedes no van a comer con nosotros?-preguntó alguien al final de la mesa.
-Nosotros tenemos nuestro propio lugar para comer. Ustedes disfruten-dijo Lena cuando dejó las bebidas junto a la comida-a las siete en punto estaremos abordando el autobús, pero antes podrán ir por sus cosas y cambiarse de ropa si gustan.Y dicho eso, nos dejaron a solas con aquellos manjares.
-Vaya, si hubiera sabido desde el principio que nos darían esta exquisita comida, no lo hubiese pensado tanto-rio Mauro y estuve de acuerdo con él.Dimos las gracias a Dios y atacamos la comida como pelones de hospicio.
Había comenzado con fervor a devorar una de las piernas del pavo con alegría, pero a medida que iba pasando la carne por mi esófago, mi mente voló al pasado, a cuando Demian me acechaba y yo lo detestaba; y luego se saltó a cuando me besó por primera vez en la vida en el puente de San Francisco.
Parpadeé y de pronto sentí que me ruborizaba.
-Estás ruborizada, ¿en qué piensas?-Wes me pinchó la mejilla con el dedo antes de darle un mordisco a su papa asada.
-En nada...-negué con la cabeza, sintiendo el ardor del rubor en mis mejillas-el pavo está delicioso, ¿no?El cambiar de tema me iba mal, pero Weasley no hizo ningún comentario al respecto.
-¿Y vas a hacer siempre una fiesta cuenta de tu cumpleaños el martes?-me preguntó Mauro. Y le di gracias al cielo por su interrupción. Wes centró su atención en él, inclinandose sobre la mesa para poder verlo mejor.
-No lo sé. Aún no tengo claro que haré. Planeaba pasar un rato mi cumpleaños con Eros, ya saben, está en prisión. Pero fuera de ello, no tengo idea-me encogí de hombros.
-¿Qué te parece si salimos los tres ese día o el miércoles? Digo, para celebrarlo-opinó Wes.
-Suena excelente ese plan-concordó Mauro y ambos voltearon a verme para mi aprobación.
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Mi Supermodelo Personal (TERMINADA)
Romance¿Quién no ha estado enamorado/a de algún famoso? Negarlo sería algo sumamente hipócrita. Alguna vez en la vida se ha amado a una persona que está lejos de nuestro alcance pero nos hace sentir vivos a pesar de la distancia y de la cruel realidad de q...