Different.

PRÓLOGO.

-Amar es la manera más estúpida que el humano ha podido encontrar para arruinarse la vida.

Y eso tomando en cuenta los infinitos inventos que ha creado para su propia autodestrucción. No hay nada más letal que el amor.

-¿Y qué si, hipotéticamente hablando, una persona "X" quiere arruinarse la vida contigo?

Lo miré, sin una sola pizca de gracia en mi gesto.

-Espero estés consciente de la estupidez que acabas de decir.

-Deja volar tu imaginación, Ángelus. Imagina que esa persona desea que le destroces la vida, de tal manera que sólo queden ruinas de lo que fue. Y nada más para que sea el paquete completo, imagina que desea que tú tengas el mismo sentimiento de autodestrucción por una razón tan deplorable como lo es el amor.

Al muchacho no le salía muy bien lanzar indirectas.

-Sea quien sea "X", no vale la pena el intento.

Sabía que mis palabras no fueron de las más sutiles. Le había soltado sin anestesia alguna que no valía la pena. Y aún así, contra todo pronóstico, me sonrió.

Las comisuras de sus labios se levantaron como si no hubiese salido nada de mi boca
que pudiese lastimarlo.

Así de raro podía a llegar a ser ese chico.
Así de perfecto también.

-Valdré la pena.- Su voz, como siempre, no temblaba. Él no tenía duda alguna de lo que aseguraba.-Te lo prometo, Ángelus, haré que arruinarnos la vida valga la pena.

Lástima que eso ya lo sabía desde el momento en que lo había escuchado hablar y decir un montón de incoherencias lógicas.

Y sí, también es una lástima que él no entendiera que era yo la que no valía la pena.
Que no importaba el factor "X" en ésta ecuación.