Malec One Shots.

Un regalo muy especial

El olor a café recién hecho inundaba todo el loft. Magnus se despertó desperezandose, bostezó y se estiró con la gracia que lo caracterizaba mientras tomaba una bata.

El sol entraba por los ventanales, se escuchaba como alguien se movía con agilidad en la cocina, Magnus se encaminó hacía ahí con una sonrisa, la cuál se borró al darse cuenta que efectivamente si había un  shadowhunter, pero no era Alec.

-¿Dónde está Alec? -preguntó acercándose a la barra de la cocina.

-Buenos días a tí también -dijo Isabelle- Se fue hace una hora tenía trabajo que hacer con Jace

Magnus asintió un poco decepccionado.

-No te preocupes -le dijo la chica sonriendo- Dijo que volvería en unas horas, ¿Quieres desayunar?

-De hecho tengo cosas que hacer -dijo Magnus, su novio le había advertido que si esas palabras salían de la boca de Isabelle se negará.

-Tranquilo -dijo Izzy rodando los ojos- Alec la preparó antes de irse

Luego de unos minutos ambos se encontraban comiendo juntos en la barra de la cocina, Magnus había cambiado su ropa por unos pantalones negros de lentejuelas y una camisa roja que combinó con una chaqueta gris.
Isabelle hablaba emocionada mientras que Magnus la observaba detenidamente comparandola con Alec, ambos eran muy atractivos y llamaban la atención aunque en diferentes escalas, Isabelle era hermosa y ella lo sabía en cambio Alec hacía de todo para ocultar esa belleza aunque sin ningún resultado. El brujo había conocido a algunos Lightwood en toda su vida, y todos eran igual de hermosos, como recordaba.

-Por cierto -dijo Isabelle una vez que habían terminado de comer y colocar los platos su lugar- Tengo algo para tí

Magnus frunció el ceño curioso. Isabelle se encaminó a la sala de estar tomando un bolso color negro que llevaba, de él saco una caja color rojo. Se giró con una sonrisa en su rostro y se la tendió a Magnus. El brujo la tomó sin entender porque le daba eso.

-Oh vamos, no pongas esa cara sabes muy bien porque te la doy

Una pequeña sonrisa salió de los labios de él, y la miró con cierto agradecimiento en sus ojos.

-¿Cómo lo sabías? -fue lo primero que le preguntó.

-Digamos que torturamos a cierta amiga tuya para que me otorgará cierta información tuya, pero que esperas abrelo, no es solo de mi parte

-¿A que te refieres Isabelle?-preguntó frunciendo el ceño

-Tranquilo ya lo averiguaras

A pesar de todo Magnus estaba intrigado y abrió la pequeña tapa color rojo de la cajita. Tuvo que concentrarse para no caer por la sorpresa que se llevo con el contenido.

Regreso su vista incrédulo hacía la chica Lightwood que sonreía levemente.

-Alec sabía que no iba hacer valiente al dártelo por eso me lo pidió a mí, Feliz Cumpleaños Magnus

Magnus regreso la vista al interior de la caja.

El anillo de la familia Lightwood brillaba con los rayos del sol que se colaban, era hermoso.

Magnus le sonrió de nuevo, esta vez una sonrisa sincera que le demostraba que en realidad estaba agradecido con ella.

-Gracias Isabelle

-De nada, aunque realmente quién se lleva el crédito es mi hermano

Magnus parpadeó totalmente atónito, le sorprendía que Alec hubiera pensado una cosa así.