Malec One Shots.

Vida Mundana.

Magnus tomó una taza de café que estaba en la encimera antes de darle un gran sorbo.

Había olvidado la última vez que había hecho café sin usar magia o sólo hacerlo aparecer que algún restaurante de Francia.

Sin duda alguna luego de hacer el trato con Asmodeous, y que su padre le quitará sus poderes no estaba ayudando mucho a la adaptación de su nueva vida.

Pero todo había valido la pena con tener a Alec a su lado.

El sonido de la puerta abriéndose hizo que volteará.

Alec salía de la habitación que ahora era habitual que compartieran mientras terminaba de colocarse el equipamiento que iba a utilizar ese día en el trabajo.

Al verlo el chico de ojos azules le sonrió encantadoramente.

-Lamento no poder quedarme el día de hoy -le dijo a su novio luego de darle un rápido beso- Hay unos problemas de los que me tengo que encargar en el instituto

-Ser el jefe del instituto es una tarea difícil lo entiendo Alexander

-Pero puedo encargarlos a Izzy o Jace y así puedo quedarme contigo yo...

Magnus sonrió mientras negaba.

-Estaré bien -le recordó- De hecho Catarina estará aquí en unos minutos

Alec asintió y recordándole que podía llamar si necesitaba algo. Magnus le aseguró que no haría falta pero aún así lo prometió para que el cazador de sombras saliera del loft tranquilamente.

-Bien, podemos hacer esto -se dijo a si mismo.

No había mucho que hacer en la casa, si no contabas con las habilidades que podrían trasladarte por un portal a alguna parte del mundo, para no tener que esperar.

Pero Magnus se decidió ir a su estudio.

Las pilas de interminables libros de magia estaban polvorientas y apiladas en una de las esquinas. Con un suspiro caminó hacía ellas para poder cargarlas y llevarlas a su escritorio.

Le llegaría una buena cantidad de tiempo organizarlas todas en sus estanterías.

Pero en esos momentos no tenía nada mejor que hacer.

Dos horas después la mayor parte había sido limpiada y ordenaba en las repisas de la estantería. Tomó asiento en el cómodo sofá que estaba detrás del escritorio sintiendo como su espalda se relajó, tenía un inimaginable dolor de espalda que ni siquiera sabia que podía tener.

El timbre de su puerta fue sonado, Magnus alzó su mano chasqueando sus dedos en un intentó para abrirla, pero al escuchar sonar de nuevo el timbre recordó que debía hacerlo de la manera mundana.

Sus pies eran arrastrados por la alfombra de cuero sintético de su loft hasta que llegó al marco de la puerta.

Su amiga Catarina Loss lo miraba con cierta curiosidad y lastima plasmada en sus ojos, llevaba el atuendo de enfermera y por las bolsas oscuras bajo sus ojos Magnus dedujo que no había dormido por una buena cantidad de horas.

-Magnus -le dijo abrazándolo rápidamente.

-Estoy bien Catarina

-Me alegra con saber que estas bien y que has regresado de Idom aunque sigo preocupada por tu falta de magia

-Bueno que puedo decir la vida mundana tiene sus encantos -dijo mientras cerraba la puerta- Me he enterado que soy muy bueno preparando café y té, bueno de las bebidas y copas ya lo habías comprobado, desde nuestro viaje a Perú.

Catarina negó mientras me sentaba en unos de los sofás de la sala de estar.

-Aún no lo puedo creer, estuve haciendo unas investigaciones y encontré unos hechizos que tal vez puedan devolverte tu magia

Magnus la observó con interés, no quería pensar que era dependiente de su magia pero era algo con lo cual había nacido y a estas instancias sin poder utilizarla, le hacía sentir que algo le faltaba, se sentía a tal punto inútil.

-Aunque la idea suena fascinante me temo que tengo que rechazarla por ahora

-¿Qué, porque Magnus?

-Si mi padre se entera que desobedecí de nuevo una orden suya puede que esta vez me castigué con algo peor que quitarme mi magia

-Sabes que ese cazador de sombras puede protegerse a si mismo -le dijo Catarina en un tono serio- Pero sin magia, ¿Quién te protege a ti?

Magnus frunció el ceño ante sus palabras. Tal vez ella tenía razón pero estaba dispuesto a comprobarlo.

-Me las apañaré -le guiñó el ojo- Probar la vida humana nunca te pareció gran desafío, de hecho tu misma vives entre mundados todos los días

Ella suspiró sabiendo que era cierto.

-Tienes razón Magnus siempre hemos visto a los mundanos como iguales a pesar de no ser como nosotros, no tengo en problemas en ayudarte con lo que necesites con magia o sin ella

-En realidad, creo que si existe algo con lo que puedas ayudarme -sonrió.

El resto del día lo paso en sus estudio programando citas con clientes, en los cuales no eran necesarios utilizar magia, podía seguir creando posiones si contaba con los ingredientes adecuados y podía comercializarlas tanto en el submundo como con personas normales como había hecho siempre.

Casi eran las diez treinta cuando escuchó la voz de Alec anunciando que había llegado a casa.

Magnus salió a su encuentro dándole un cariñoso y amoroso beso sobre sus labios antes de que tomará su mano para guiarlo a la mesa en la cual descansaban muchos platillos con diferentes clases de comidas.

-Tuve mucho tiempo libre esta tarde así que decidí probar mis artes culinarias de un modo más tradicional

Alec sonrió sabiendo lo mucho que le estaba costando a Magnus acostumbrarse a la vida normal.

-Me hace feliz saber que lo intentas

Luego de un rato ambos se encontraban comiendo y riendo entre besos a la luz de unas velas cuando habían apagado las luces del salón principal.

Y Magnus decidió que podía sacar provecho a su nueva vida como mundano.

Siempre y cuando Catarina estuviera cerca para poder aparecer platillos de sus restaurantes favoritos de Francia.

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Hola! Primero One Shot el 2019

Ya lo sé me había tardado un poco.

Pero aquí esta!.

Espero que les guste.

No se olviden de votar y comentar.

Yo leo todos su comentarios y me hace muy feliz saber que les gusta lo que escribo.

Esperó que estos días que llevamos del primer mes del año estén siendo muy buenos para ustedes. Y no es así ya verán que con el tiempo las cosas siempre mejoran.

Los amooo mucho ❤.

Gracias por seguir acompañandome en estas historias.

Y esperó que así sea el resto del año.

Bueno eso es todo por ahora...

Nos leemos luego.

Felices Lecturas. Rx.