Contradicciones (#1 El Negocio)

Capítulo X: Drama barato.

Capítulo X: Drama barato.

Jagger.

— ¿Estás esperando a alguien? —Volteo a ver a Jamie, me entrega un vaso con lo que huele como vodka, no es mi favorito, pero es preferible por sobre la cerveza barata ligada con agua. Y lo tomo porque confío en él y sé que no está planeando drogarme.

—En realidad sí ¿Y tú? ¿Por qué aún no te has perdido en un par de tetas?

—No todo se trata de tetas, jefe.

—Pensé que contigo sí —Bebo de mi trago.

—También se trata de culos.

—Por supuesto, porque eres así de básico —asegura Maddie llegando hasta nosotros, ruedo mis ojos porque puedo ver que comenzarán a provocarse.

—Puedo demostrarte cuándo quieras que soy una edición especial.

—Eres tan básico que recurres a tu pene para defenderte cuando digo que eres básico. Predecible, de las cavernas y tan trillado.

—Igual de predecible cómo tu actitud de perra malvada cuando me miras, supongo que es que te excito demasiado y despierto esa maldad en ti. Tranquila, gatita, puedes usar las garras en mi espalda.

—Ya, claro, porque me acostaré contigo. Claro.

—Lo sabes, y...

—Okay...Pido pausa —Alzo mi mano—. Luego continúan su argumento cursi.

Son tan peculiares que se sonríen y ella golpea su hombro. Pueden decirme lo que quieran, pero para mí este par de locos se gustan o tienen una muy fuerte tensión sexual que un día simplemente va a asfixiarme.

— ¿Con quién vienes, Maddie?

—Con mis pies y unas fabulosas amigas que no me cambiarían por tetas —Es su respuesta para Jamie.

—Buena respuesta —señalo, vuelvo mi vista a la puerta, pero el grupo de chicas que entra nada tiene que ver con Dakota, sin embargo entrecierro mis ojos reconociendo a Rose—. Si me disculpan, tengo algo que indagar.

Estoy seguro de que me responden, pero los ignoro mientras sigo los pasos de Rose, tropiezo con varias personas y me disculpo. Rose es una mariposa social saludando a todo el mundo y mentiría si digo que la chica no es absolutamente ardiente con toda esa piel bronceada y cuerpo tonificado adornado con sensuales telas. Termino por alcanzarla cuando llega a la cocina.

Un par de chicos parecen estar listos para comenzar la cacería de Rose, pero acorto rápido la distancia y le sonrío.

— ¿Qué quiere la chica sexy para beber?

Sus ojos oscuros, muy precedidos a los de su hermana pero más claros, se alzan y me observan en un principio con sorpresa, luego sonríe.

— ¿Qué podría tener Jagger Castleraigh para sorprenderme?

—Siempre es bueno verte, Rose.

—Lo mismo digo —Lleva su mano a mi brazo y se alza sobre las puntas de sus pies para besar mi mejilla en saludo.

Rose es una de esas personas que parece siempre estar sonriendo, incluso aunque ahora tiene un serio problema, ella no deja de sonreír. Admirable.

Su personalidad es tan diferente a la de su hermana que por un momento estoy de verdad muy sorprendido. Físicamente tienen parecido, las ves y sabes que son hermanas, pero también notas cuán diferentes son en maneras muy notorias.