Contradicciones (#1 El Negocio)

Capítulo III: Cerrando el trato.

Capítulo III: Cerrando el trato.

Dakota.

Es lunes, llego a la clase del profesor McCain con tiempo de sobra, tomo asiento en la esquina de la cuarta fila. Doy un sorbo de mi chocolate caliente debido a que trato de evitar el café. Saco mi libreta junto a mi bolígrafo, lo ordeno en mi tabla para apuntes.

Hay pocas personas en el salón, algunos reunidos conversando en grupo y hablando sobre sus fines de semana. No soy asocial, de hecho conozco a muchas personas de mi clase, solo que no son amigos, son compañeros. Tampoco me he esforzado mucho en hacer amigos este primer año, estaba más enfocada en mis notas y desligarme de cualquier posible desastre que Rose pudiera ocasionar. Hasta los momentos considero a Ben mi amigo, incluso aunque no soporto a la chupa alma de su novia Lena. Avery, mi compañera de residencia, tímida y algo extraña, también es mi amiga desde mi punto de vista.

¡Jesús! He estado tanto tiempo enfocada en solo estudiar que he pasado todo este lapso de estudio universitario en la comodidad de un círculo de amigos que se creó por casualidades. Mi celular vibra. Es una llamada de Rose.

—Rosie, ¿Qué sucede? —Es lo primero que pregunto al contestar.

— ¿Ya vamos a solucionarlo? — Suena a instantes de llorar—. Me ha enviado una foto horrible y dice que el tiempo corre.

—Maldito bastardo —gruño—. Estoy en proceso de concretar algo, solo necesito un poco más de tiempo.

— ¿Tiempo para qué? —Mi silencio no parece una buena respuesta porque dice mi nombre como un lamento—. ¿En qué te estás metiendo? No necesito que te metas en problemas por mí, Dakota. No quiero alterar más tu vida.

—Solo estoy concretando algo, no estoy en problemas por ello —Al menos eso creo, con Jagger no tengo ninguna certeza—. Vamos a solucionar esto, Rosie.

—Juntas, ¿Verdad? No necesito quedar por fuera de mi desastre —Hace una breve pausa—. Sé que lo arruiné, pero quiero que esto pare. ¿Está mal dormir con alguien que te gusta?

Técnicamente en la universidad sí, si eso se refiere a dormir con tu profesor de ética. Pero me ahorro el comentario porque está entrando en la histeria y cuando ella está en esa fase solo pienso en muchas maneras de callarla de manera peligrosa.

—Es jodido lo que sucede, pero tienes que admitir que nunca debiste hacer algo estúpido cómo eso.

—Pensé que era especial, me sentí querida, sentía cosas por él —Creo que ella podría llorar en cualquier momento y sus palabras suenan muy sinceras—. No pensaba, yo sentía y no creí que alguien podría aprovecharse de esto, que alguien haría estas amenazas...Este chantaje tan de mierda.

—Debo colgar, Rosie. Solo...Mantente sin hacer más desastres, podemos con esto.

Guardo mi celular y presiono mi frente de la tabla de apoyo que traen los asientos, tomo profundas respiraciones. No debo entrar en pánico, esto tiene solución. Mi hermana saldrá de esto y luego todo quedará cómo una fatídica experiencia.

— ¿Por qué mi vida no puede ser fácil? —gruño contra la tabla.

—Sería aburrido, ¿No crees?

Volteo a ver a Ben, él me sonríe y agarra mi chocolate caliente, es una manía que detesto que haga, pero que no le importa seguir haciendo. Soy maniática sobre compartir mis bebidas con otros, una vez alguien toma de mi vaso, ya no lo quiero. Incluso si es Rose, yo no sé en dónde ha estado su boca.