2

140 17 0
                                    


Ella no dijo nada, solo camino muy decida. Jungkook se encontraba confundido, pero emocionado. Cuando la chica se sentó sobre de él, quedo frio. No esperaba ese atrevimiento, no  pudo  mover ni un centímetro. La joven lentamente comenzó a besar su cuello y bajo por su clavícula.

 No sabía como reaccionar, nunca le paso algo así. Solo se sentía relajado con sus amigos. Las chicas solían ser tímidas en su presencia. Las mujeres siempre fueron un misterio para él .Las veces que se le acercaron muy intensamente, no le gusto. Solo verlo y decirle que era hermoso, que lo amaban, lo hacía sentir incómodo. Pero esta mujer no dijo nada y estaba encima de él.

Sintió esos labios recorrer su cuello nuevamente y parte de su oreja.

En ese momento no pudo soportar más, tomo a Catalina en sus brazos y se levantó con ella encima. La dejo en la mesa y le beso los labios. La chica le quito la camisa y comenzó a desabrochar el cinturón del joven.

Se besaban apasionadamente. La joven pasaba sus manos por el torso desnudo de Jungkook lentamente y él  temblaba de placer. Desnudó a Catalina, en un segundo y beso su cuerpo desesperadamente.

*

Me sorprendió la fuerza que tenía el chico. Estaba nervioso en un comienzo, pero se entregó a la excitación y fue muy decido. Me subió en una mesa, me desnudo, me beso completa. Sentí sus labios recorrer todo hasta llegar a mi sexo. Fue una muy grata sorpresa. Cuando termino yo perdí el control, me abalance sobre él y sentí como entro en mí.

Fue un sin cesar de placer, que sentí duro una eternidad. Termine tan cansada. El chico tenía mucha energía. No me quería dejar ir.

*

Ella se levantó, tomo la camisa del suelo y se tapó. Fue a la cocina por agua. Cuando volvió Jungkook aún estaba recostado en el suelo desnudo.

- Toma.- Le paso un vaso con agua.- Vístete, tengo que cerrar.


- Nuna, ¿No podemos quedarnos un poco más?- Y la besa en el hombro. La chica sonríe.


- No se puede. Vístete rápido, tengo que ordenar y llegar a mi casa.- La abraza y la atrae hacia él.- Eres muy cariñoso. No puedo hacer esto ahora, bebe.

La chica se vistió y comenzó a ordenar las mesas. Dejo la habitación perfectamente ordenada, como si nada hubiera pasado. El joven quedo muy confundido. Se levantó y quedo al lado de la puerta inmóvil.

- ¿No tienes que ir a casa?

- Sí, pero quiero llevarla primero.

- No te preocupes por mí. Yo tengo mi bicicleta.- El joven se desilusiono.- Tranquilo, lo pase muy bien.- Le acaricio el pelo.- Estuvo todo muy lindo.

La chica se dirige a la puerta, para cerrar.

- ¿Podre tener su número?

- ¿En serio?- Extrañada.- Bueno si es importante para ti.- Tomo el celular del joven y lo anoto.- Cuídate. Adiós.

Catalina subió a la bicicleta y partió. El joven quedó ensimismado en el auto por un largo tiempo.

*

Después de que fui a buscar agua, pensé que el chico iba a estar listo para irse. Pero estaba ahí desnudo. Es una visión, no lo puedo negar. Con ese cuerpo, parece una escultura. Es maravilloso. No haberlo hecho, sería un pecado. Era una oportunidad en un millón. Pero fue extraño cuando nos despedimos. Hasta podría decir que él estaba un poco decepcionado. Bueno no voy pensar más lo que podría haber sido. Fue una noche estupenda e inolvidable.   

Dime NunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora