Capítulo cinco.

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Los días pasaban, hacía ya una semana de que conocía a Louis, y nos hemos vuelto muy unidos. O tanto como pueden serlo dos chicos que hace 7 días se conocen. Estábamos en casa de su tía, viendo el informativo de la tarde en la sala, por el simple hecho de que no nos decidimos en qué programar sintonizar, gozando del frío que nos proveía el aire acondicionado, mientras comíamos helado de chocolate, ya que fuera de la enorme casa, hacía fácilmente 38°C.

De repente, cambió la noticia. "Otro suicidio por acción del bullying" se leía como título en la parte baja de la pantalla. "Steven Todd, de 15 años, se suicidó esta madrugada con una sobredosis. Se desconoce el motivo a ciencia cierta, pero se está manejando la hipótesis de que se deba al maltrato y cyberacoso que recibía por parte de sus compañeros, debido a su preferencia sexual" se oía decir al informativista.

La noticia me cae perfecto. Con esto puedo hablarle del tema.  

– Pobre chico. – Solté.

– Que se joda por marica. – ¡¿QUÉ?! 

– ¡¿Eh?! – Grité incrédulo.

– Es broma, tonto – Más le valía. – ¿Enserio crees que justificaría que le hiciesen bullying por su orietnación sexual? ¿de veras parezco tan mala persona? 

– No. Pero no sé, acabo de conocerte, quizás fueses homofóbico, o simplemente un idiota. – Concluí ladeando la cabeza. 

– ¿Idiota y homofóbico van de la mano?

– No me cabe duda de que sí.

– Entonces, supongo que soy un idiota. – Mierda mierda mierda mierda mierda mierda, por favor, POR FAVOR, que estuviese jugando.

– ¿Es enserio?

– Pues, no me considería del todo homofóbico. Pero... – concha. – no lo sé, es decir, todo bien, que hagan lo que quieran, pero no es algo que me haga sentir cómodo o que llegaría a compartir. Y es que simplemente no se me hace normal, no digo tampoco que esté mal ni nada, pero me da un poco de asco pensar en un hombre besando a otro, metiéndole la lengua hasta la garganta, o teniendo relaciones sexuales. Simplemente, no me agrada. – Concluyó con un poco de cara de asco.

Estaba casi en shock, no creí nunca que Louis fuese así, aparentemente, notó mi cara de culo.

– Supongo que tú si estás a favor de la homosexualidad. – Agregó. – Y espero mi opinión no te moleste, porque cada uno piensa a su manera, y esa fue mi opinión nada más. Respeto la tuya, y espero no te enojes con la mía.

– Sabes algo, ¿Louis? No estoy a favor de la homosexualidad.

– Oh, qué suerte, habría sido tan incóm– lo interrumpí antes de que pudiese acabar.

– Estoy a favor del amor; y creo que no necesita etiquetas como homosexualidad, transexualidad, bisexualidad, heterosexualidad ni ninguna otra mierdasexualidad. Porque todos tenemos los mismos derechos. Más allá del sexo, color, raza, religión o edad. – Solté rápidamente mientras enrojecía de la furia. Este gilipollas no es nadie para juzgar así a los demás. 

– Ey, Hazz, tranquili- lo interrumpí de nuevo.

– ¡No! No necesito tranquilizarme, no quiero tranquilizarme. ¿Y sabes algo más? Mientras que a ti te da asco que un chico bese a otro, ¡YO AMO HACERLO! – Finalicé mientras me levantaba del sofá y me dirigía hacia la puerta.

Lo escuché llamándome: "Harry, por favor, no te lo tomes así" "no tenía idea, no quería ofenderte" "Hazz regresa" "ha sido un malentendido"

Pero ignoré sus gritos y me fui a mi casa, luego de azotar fuertemente su puerta. 

Bien Harry, te enamoraste de un homófobo, y uno estúpidamente idiota.

Él me seguía llamando desde la puerta, pero me limité a mostrarle mi dedo del medio sin siquiera verlo.

Idiota.

Sentí sus pasos acercarse a mi, agilizando cada vez, pero yo en cambio mantuve mi paso porque tan solo quedaban 3 o 4 metros a la puerta de mi casa. En el momento en que me di vuelta a cerrar la puerta, me lo encontré ahí, parado en la puerta. "Harry yo-" PUM. Sonó el estruendo de la puerta cerrarse frente a él. Tocó la puerta varias veces, pero no le abrí. Me senté de espalda a la puerta, sin que él me oyera, y comencé a llorar. Oía sus golpes sobre la madera, pero no le abriría. Lo escuchaba decir cosas como "soy un idiota", él no sabía que yo estaba a medio metro de distancia. Lo peor era que él pensara eso. Ya bastante me han hecho esa clase de comentarios, aún sabiendo que yo era gay, uno más no me debería afectar tanto. El problema iba en que era su opinión. Le doy asco, le da asco cómo soy, qué hago, qué me gusta, le da asco qué soy; y no quiero darle asco. No quiero que me odie. No quiero perderlo, porque Louis es especial. Usualmente me cuesta un montón abrirme a la gente, pero con Louis fue todo tan... fluido. Me inspiró confianza desde el primer día que pasé con él, me le encariñé tan rápido. Y es que usualmente soy un perfecto hijo de puta: me chupan un huevo todos. El hecho de que no necesito a nadie es ya como mi filosofía de vida, y es que es algo que he visto desde chico. ¿Amigos verdaderos? ¿de esos que están  contigo en todas, te critican de frente y te defienden a tus espaldas, que darían su vida por ti? Es más fácil sacar la lotería. El problema se encuentra en qué, con Louis saqué la lotería dos veces seguidas.

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Como ya les dije en el aviso, si pudiesen votar o comentar se los agredecería mucho♥

Solo por el verano. {Larry Stylinson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora