Mientras no estaban

La noche anterior

Cuando Carmen y Esme estaban más cómodas, volvieron con sus hijas y Leah para contarles lo que paso, habían estado preocupado por ellas y tenían que hacerlo para que se dieran cuenta que no fue nada malo, por un lado.

Se sentaron en el sofá y estuvieron calladas al principio porqué se les hacía difícil aceptar el hecho de lo que había ocurrido la noche anterior.

-Esto es difícil de decir- dijo Esme -pero terminamos en la cárcel.-

-¿¡QUÉ!?-

Todas las chicas dijeron al mismo tiempo sorprendida por lo que había dicho, ambas suspiraron  y empezaron a hablar acerca de como llegaron a esa situacion.

- Luego de que Esme y Carmen se habian preparado  secidieron dar una vuelta por la ciudad mientras pensaban que hacer, los únicos lugares que a un estaban abiertos eran lugares que había visitado y prometió que no volvería a hacerlo, por lo que luego de dar una vuelta y ver que faltaba mucho para amanecer, estacionaron el auto y se pusieron a pensar en donde podrían ir.

Carmen se apoyó en el respaldo del asiento de copiloto, mientras miraban la luna por la ventana, lo único que sonaba era la radio que había encendido Esme ni bien entraron al auto.

-Sinceramente no se donde podemos ir- dijo Carmen pensativa.

-Yo menos- comentó Esme -Bueno... en realidad si hay alguna idea-.

Cuándo la castaña dijo eso, la pelinegra levantó la cabeza para poder mirar a su prima con una ceja levantada, era evidente que estaba curiosa, mientras que Esme estaba con mucha duda.

-Pues...- Se quedó callada por varios segundos -Hay un lugar cerca de aquí, al que ya fuimos con las chicas y-

-¿Es donde yo creo que es?- Inquirió la pelinegra y al ver la cara de la otra vampira, le hizo una seña a lo cual respondió con un gesto afirmativo. -¡Oh!-

Carmen entendió porqué Esme se sentía tan incómoda mientras iba diciendo de  apoco las palabras, la castaña asintió con la cabeza y se quedaron calladas, pero luego de un rato Esme volvió a encender  el coche y empezó a conducir dejando en desconcierto a la otra mujer.

-Vamos a divertirnos un poco- susurro.

Carmen encendió la radio para poner un poco el ambiente y que su prima se relajara, porqué estaba muy tensa, al ver que la otra vampira empezó a golpear el dedo contra el al ritmo de la canción, Carmen sonrió y empezó a bailar al ritmo de la canción.

Al llegar al lugar Carmen paso un brazo alrededor de los hombros de Esme como un gesto amoroso.

-¿Estas segura? No tengo problema en volver a la casa y seguir viendo películas francesas-

-Estoy tranquila- dijo Esme dedicándole una sonrisa -Sólo será un rato para que te diviertas y luego volveremos a casa.-

Ambas mujeres entraron al lugar y buscaron una mesa para sentarse, ninguna de ellas había accedido a bailar con los bailarines cuando la invitaron y sólo decidieron ver como las demás mujeres lo hacian, a pesar de que aún estaba un poco incómoda al revés que la otra vez siguió con lo que había pensado hacer  sólo sentarse y ver.

La noche estaba siendo bastante divertida, pero eso cambió cuando sin previo aviso llegó la policía y todas la clientas tuvieron que ir a la policía para declarar, Esme estaba completamente avergonzada por ese motivó y esa noche ambas vampiras pasaron la noche encerradas.-

-¿Y como la dejaron ir?- preguntó Rosalie incrédula.

-Los policías se dieron cuenta que nosotras al igual que el resto de las clientes sólo nos estábamos divirtiendo ir y nos dejaron ir hoy temprano- Dijo Carmen.

Muchas preguntas tenían las chicas en la cabeza pero se dieron cuenta que ellas no querían hablar del tema, por lo que decidieron no preguntar más y solo apoyarlas para qué olviden lo que pasó.

A/N: ¿Qué les parece? Espero que les guste y me dejen su opinión.