ADIOS AI-AI, TE AMO

47 7 0
                                    

Las sirenas sonaban a lo lejos, ya no caían gotas, había parado de llover, el ruido de una sierra, me imagino que estaban tratando de sacar a la mujer del auto, escuchaba voces alrededor y sonidos de radios...

Un auto volcado, una camilla, mi cuerpo inerte sobre el frío y húmedo cemento de la carretera, dos paramédicos se acercaban a mi....

-Reiji...- escuché una voz que me sonó familiar

-mmmm-

-sabes qué pasó?- me cuestionó

-sí, comí pescado echado a perder el día de hoy- mi voz sonaba pesada, escuchaba su risa, tras mi comentario, mientras que los paramédicos, sostenían mi rostro mientras mi cuerpo convulsionaba

-quién eres? Eres doctor? Estás operándome?- comencé a preguntarle, no supe que había pasado conmigo, había escuchado que pedían una ambulancia, y cuando volví a tomar consciencia, me encontraba en un cuarto de hospital, sentía mi cuerpo pesado, y algo lastimaba mi garganta, acaso era un respirador? –Quién eres? Por qué no puedo verte?- escuché el ruido del aparato que monitoreaba mi ritmo cardiaco, comenzó a acelerarse, conocía ese sonido, mi corazón!!! Mi corazón estaba a punto de detenerse!!!

Cuando soy consciente de nuevo, estoy caminando por el jardín de mi casa, puedo ver el jardín cubierto por los pétalos de cerezo, entro por la parte de atrás, que conduce al estudio de Ai, al entrar unos ladridos provenientes de una hermosa Alaska malibu me reciben mientras mueve su cola

-Hachi!!!! Hachi me ves?!- le veo alejarse felizmente

-así es!! Los perros son diferentes- Escucho de nuevo esa voz, volteo mi vista hacia el jardín interior, y veo la silueta borrosa e una persona –me ves ahora?- me cuestiona, claramente distingo el movimiento, pero

-Eres tu Aine? Por qué estás tan borroso?- me sentía confundido

-me aclararé cuando tú quieras- veo que se acerca- no sabes por qué llegaste a casa tan rápido?-

-los sueños no tienen tiempo Aine, no lo respetan- sigo caminando, por donde su silueta se mueve, llegamos al recibidor, había mucha gente, sigo avanzando hasta llegar a la sala, y lo ve ahí a mi hermoso pelicyan, en medio de Natsuki y de Ottoyan, mientras llora.. esperen!! Por qué llora? Por qué llora de esa manera tan desgarradora?, todo comienza a moverse frente a mí, hasta que su silueta borrosa aparece de nuevo frente a mí

-moriste Reiji-

-de..debo de estar soñando Aine!!- mi vista recorre a sala y vuelve a recaer en Ai, su rostro lucia más pálido de lo normal, sus ojos estaban rojos e hinchados y unas oscuras bolsas pintaban debajo de esas hermosas orbes turquesas, sus manos temblaban mientras acomodaba un mechón de cabello detrás de su oreja –Por qué tendrías que decirme que estoy muerto?-

-es necesario, todo el mundo es diferente- veo como comienzas a alejarte de ahí

-quiero...quiero que todo el mundo se vaya- pidió Ai entre hipidos a Natsuki, mientras Ottoyan intentaba contener sus lágrimas al verlo en ese estado

-Cómo es que puedo ver a todo el mundo excepto..?- no pude terminar

-a mi no quieres verme, no aceptas tu muerte- el tono de voz de Aine era frío

-los niños....los niños eran tan... tan pequeños cuando murieron- podía oír a Ai quebrarse cada vez más

-solo quieres recordar a tus hijos cuando aún vivían-

El escenario cambió, ahora estábamos en el estudio de pintura, Amerïe tenía un rostro triste, sus ojos estaban llorosos, mientras acariciaba a Hachi, quien estaba echada en su cama, mientras temblaba, yo solo podía observarlas...

Sigh of the SoulWhere stories live. Discover now