Riesgo de muerte

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CaballeroNegro

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CaballeroNegro

-¿Amore?

MysaLt

-Buenas noches, caballero

CaballeroNegro

-¿Te encuentras bien?

MysaLt

-Sí, solo estoy algo cansada.

CaballeroNegro

-Entonces, dejaré que descanses.

MysaLt

-Gracias.


Me remuevo de la cama con la cara embotada y mi cabello hecho una maraña de finos hilos alrededor. Me tomé con toda palabra las mini vacaciones, así que dormí hasta tarde ¡Hace años que no lo hacía! Se siente tan bien...!oh, dulce almohada! ¿Por qué serás tan deliciosa y suavecita? Me remuevo debajo de las sabanas hasta que mi teléfono empieza a sonar en la mesita contigua. Hace un ruido de gallina en pleno sacrificio. Lo tomo viendo el número. Julieta... ¡Julieta!

-Aló, Jul

-¿Podemos salir? -Me pregunta haciendo que se me encoja el corazón-. Necesito hacer otras cosas que no sean las mismas que hacía con él.

-Ay, pequeña -susurro-. Por supuesto que sí, nos vemos a las diez en el Hatillo ¿te parece? -La escucho aceptar así que rápidamente, como si tratase de Superman recién encarnado, vuelo al baño.

Si hay alguien a quien ame más que a Levine...!ja! para nada, lo amo por igual, es a Mars. Este chico me mata con sus canciones tipo funk, jazz, haciendo que uno mueva la pelvis como idiota. Termino de preparar pan tostado con una pequeña tortilla y jugo de naranja pasteurizado. Me siento a desayunar mientras reviso el periódico por mi móvil ¿Quién compra el periódico en estos días? Cuando finalizo tomo el camino hacia el punto de encuentro con mi hermana.

La pobre había llorado todo lo que había podido hace dos días, y no dudo que lo siguiera haciendo. Ella tenía una vida hecha con ese tarado, que para colmo me caía bien, todavía no comprendo como suelen dejar a mujeres como mi hermana por trastos de 24h, pero es inevitable, siempre sucede.

Cuando estoy en las inmediaciones -de nada vale contar mi recorrido por el transporte público-, veo a mi hermana sentada con el móvil en las manos y la cabeza metida en él. Me acerco sigilosa y me postro frente a ella. veo esos ojos de gato herido haciendo que una punzada se clave en mi pecho y al mismo tiempo el puño de mi mano desee romperle la cara al idiota. No hago comentario alguno porque ya me había advertido de ello.

-¿Llevas mucho tiempo aquí?

Ella niega cerrado los labios en una línea que no pretende decirme más.

El loco mundo de Samy ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora