Mi circulo de amistades se extendió conocí a muchos personajes que sin duda marcarán esta bella etapa para mí. Entre compañeros, amigos y profesoras y profesores me fui desenvolviendo cada vez más y por supuesto que influyeron en ello.
Iban pasando los semestres y como cada semestre pues cambian de alumnos, de profesores incluso ya no tenemos un salón específico para todas las materias ahora hay que ir de edificio en edificio para asistir a cada clase, créanme era muy atareado y siempre andar a las prisas ya que no toleran la impuntualidad y muchos de los profesores ni siquiera les interesa si asistes a sus clases o no.
Yo al saber esto pues comenzó a darme igual si entraba o no a clases, por supuesto aprendí también en entregar todos los trabajos que pedía el programa instruccional del profesor ya que nos daban una copia por alumno. Claro había que tener en cuenta el valor de la asistencia y que si se alcanzaba el número de faltas automáticamente pase al extraordinario.
Dentro del aula hay una asta bandera la cual era lugar exclusivo de los gays y lesbianas, con el tiempo generación tras generación de gay's y lesbianas se las heredaban a los nuevos ingresos. Y tan exclusivo era que se elegía y votaba por quien se podía juntar ahí con los demás.
El grupo lo formaban Daniel, Gerardo, Cristhian, Alfredo, Ricardo, ellos de los "chicos" En las "Chicas" Eran Laura, Danny, Kawany, Megan. Claro había otros chicos pero ellos no pertenecían a su grupo al contrario tenían rivalidad. Cada vez que algún "pozón" paseaba frente al asta bandera era abucheado e incluso humillado. (reto de baile y a veces eran muy hostiles).
Era esa la razón por la cual no me llamaba para nada la atención ser parte de su grupo, ya que no estaba de acuerdo con que humillaran a los demás y más ese Ricardo que me caía en la punta hígado, se pavoneaba y se creía superior a los demás.
Hubo un día en que él profesor de teatro no pudo avisar con anticipación qué no había clase por cuestiones fuera de su alcancé dicho recado nos lo dio su amigo, el profesor de artes plásticas, eran inseparables.
Yo con tiempo de sobra pues me dirigí a la puerta uno del plantel para salir del lado de los locales donde vendían comida y también hay un servicio de computadoras e internet, donde me encuentro a Kawany y a otras de sus amigas. Ella se me acerca y me elogió mi cabello y me lo toca, cosa que odio que pase.
Me dice. Yo te he visto por ahí. ¿Eres gay, verdad? A lo que respondí. ¡Sí! ¿Por? A lo que me dice. ¡Tranquilo gallito! No se esponje. Ambas comienzan a reír. En eso Su amiga le habla a Gerardo él saluda a las chicas y enseguida me voltea a ver a mí barriendo me con la mirada de abajo hacia arriba y arriba hacia abajo. (me quedé observándolo).
La otra chica le dice mira él es Ángel, yo extrañado la volteo a ver y frunzo el ceño, ya que no recordaba si les había dicho mi nombre antes. Vamos a clase de Thomás juntos. Con eso todo en mi mente se aclaró, supe enseguida de donde me habían visto con anterioridad y como es que saben mi nombre.
¡Mucho gusto! Me dice Gerardo. A lo que respondo no veo porque el gusto. Kawany me dice. Disculpa a este maricón a veces no sabe comportarse. Gerardo sólo hace muecas extrañas pero es buena perra.
Bueno me tengo que ir. Les respondo. A lo que enseguida Gerardo dice con toda la intención de que yo lo escuchase. ¡De dónde lo sacaron, güey? (Yo sigo mi camino).
En eso veo a mi compañero de clase que mide casi dos metros, metalero muy guapo y con una cabellera fenomenal, lacio. Me dice ¿Qué onda hermanito ya vas a tomar clase? A lo que respondo. Que sí. ... Muy bien, en un rato más te alcanzó. - me dice Alan.
Admito que fantasee con él muchas veces, además de que me encantaba su forma de escribir y la letra molde que usaba era tan perfecta.
Bueno pues poco a poco comenzaba a cambiar mi vida, cada día me hablaba con mayor número de personas, comencé no sé en qué momento a juntarme con los y las chicas del asta bandera. Rachel y yo seguíamos llegando juntos al colegio y cada noche nos esperábamos en un lugar para irnos juntos a nuestros hogares conforme pasaba el tiempo, los semestres pues conocíamos a más gente y pues ya era un considerable número de personas que bajamos juntos a la parada que está en la Plaza Mundo E, Ciudad Satélite.
Siempre bajábamos con un relajo impresionante. Éramos Rachel, Lola, Daniel, Gerardo, Kauany, y demás chicos y chicas....
Sin duda lo vuelvo a decir mi etapa en el "colbach" fue el mejor para mi.
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Una tarde de Margaritas.
Teen FictionHistoria temática LGBTT, donde habla de la vida de un joven mexicano y de todo lo que le acontece en su vida desde el primer momento en que sale del closet frente a su familia y de la reacción que esta tiene hacia esta situación, padres, hermanos, a...