Una tarde de Margaritas.

Rayito de luz.

El sujeto me quita el celular de las manos, y se va andando en su bicicleta, Mario estaba riendo y yo me enojaba con él, diciéndole que no le veía la gracia. A él se le sale que conoce al ladrón y me dice que es su amigo. Yo le exijo a Mario que vaya por mi celular ya que era recién comprado un Nokia 3250 y no podía ni pensar en la regañada que me darían mis padres.

Mario se comportó de la peor manera conmigo aventándome y tirándome al suelo, yo me levanto y lo levanté de la cintura y lo derribe, tuve que haberlo amenazado diciéndole que lo denunciaría por robo a él y a su amigo ya que a Mario le había gustado mucho mi celular días anteriores, y así mismo se lo dije. Me dice vamos a buscarlo, y le dije. ¡Pues vamos! Yo muy enérgico.

Y lo buscamos durante horas hasta que dimos con el sujeto y le dio mi celular a Mario y él me lo dio a mi. Le dije que no volviera hablarme qué se había acabado la relación.  

Al día siguiente como todos los días iba a tomar clase y a diferencia de los días anteriores esta vez me dirigía sin ánimos y sin querer ir y me preguntaba si realmente quería seguir asistiendo o no, llego a la puerta del edificio y está Edna en la recepción me dice que tiene un recado para mi, que alguien llamó a la escuela preguntando por mi pero que no le había entendido y que su voz se escuchaba muy afeminada, ella creía que era una chica.

Para mi sorpresa y la de Edna la persona quien llegó y que momentos antes había llamado, pues era Mario, se acerca y me dice que todo ha terminado, a lo que le respondo que yo lo había dado por terminado desde ayer. 

Y termina diciéndome.  Qué se da cuenta que nunca lo había amado, a lo que no supe qué responder y no dije nada.  

Esa tarde después de clases quien se asoma de nuevo a las puertas del edificio pero esta vez acompañado y muy abrazado y muy besucones eran Mario con otro chico, y me dice. Grita.

¡He, mira. Ya te olvide!

Yo me le quedé mirando mientras él se aleja y en eso sale mi amiga Alejandra y me dice.   Oye, realmente ese tipo es un idiota! - Hay mi niño todo va estar bien te aseguro que estas mejor sin él. A lo que respondí. ¡Tienes razón! Y nos dirigimos a tomar el trasporte que nos llevará a casa respectivamente.  

Y al día siguiente deje de asistir para no regresar.

 Ya era otro día; Verónica y yo nos encontramos en la plaza central del pueblo, salimos de la secundaria y no nos habíamos visto después de eso ella y yo nos  frecuentamos demasiado, ella ya con otra mentalidad (o al menos eso pensé). Y pasaban los días y me atreví a decirle acerca de lo que estaba pasando en casa y de los últimos hombres que conocí después de haber salido de la secundaria y es ese día en que le hable de David y de lo enamorado que me sentía en aquel tiempo de la secundaría.

Ella insistió en ir a la casa de David, pero ella no sabía dónde vive sin embargo se daba una idea, me dice. Seguro tú sí sabes. Y a lo que conteste. ¡Por supuesto! 

Así me convenció para ir a buscarle retándome y como buen aries no me raje, y una vez dado con su paradero me dice que vaya hacia él y que le diga la verdad... Me convenció y lo hice, eso ha sido el peor "oso de mi vida", ya que me negó el beso y me dijo que sólo jugaba conmigo, que sí  él también era homosexual pero que jamás se interesó realmente en mi, que todo fue un juego. 

Me regrese a donde me esperaba Vero y le dije todo lo que me había dicho y como se comportó a lo que me dijo. ¡No vale la pena, vámonos! Arranco su auto y nos fuimos de ahí.

Nos dirigimos a la plazuela principal a caminar, la plaza siempre hay gente y siempre hay alguna feria del libro o diferentes actividades para chicos y grandes, manualidades y payasos, puestos hippies donde venden gran variedad de chuches, gorros, películas etcétera. 

Le digo a Verónica que me acompañe a comprar un cigarrillo y recuerdo la cara de sorpresa, y comienza a reír toda nerviosa, le preguntó qué es lo que le está pasando y me responde nada, nada. Sólo veo lo mucho que has cambiado y me gusta mucho.  Y en eso se me ocurre decir una ocurrencia. 

" Lo lamento querida tú oportunidad se fue, cómo se van danzando las bailarinas de Can-can".  Haciendo referencia a alguna frase leída de algún libro y que se me hizo muy ocurrente.  ¡O qué se yo!