Un rayo de luz se cuela rápidamente entre las cortinas de tus ventanas y te alcanza a dar en los ojos.
Un ruido algo estrépitoso te despierta del todo mientras te incorporas y restriegas los ojos contra las manos."¿Me he quedado dormido? "-es lo primero que piensas.
Miras con detenimiento tu habitación para comprobar si todo sigue igual.
Y evidentemente es así.Tu parte de la habitación sigue tan pulcra y organizada como cuando llegaste aquí, todo sigue en su sitio, y el chico ¿se llamaba... Carl? Bueno, el caso es que ahora está totalmente grogui, tirado de cualquier forma en su cama, roncando como un oso.
Ahora comprendes que era ese molesto ruido...De pronto te das cuenta de que éste chico tiene pinta de levantarse bien temprano, así que giras la cabeza para mirar el despertador digital de tu mesilla.
"Las cinco menos diez"Hasta tú has batido tu récord de levantarte temprano, pero, ¿como es qué amanece tan temprano? Gotham nunca dejará de sorprenderte...
Te inclinas un poco hacia delante y alcanzar la cortina para descubrir un pequeño tramo de la ventana con la mano.
Todo está en silencio allá afuera, ni un pájaro ni persona ni nada. El Sol ya se está alzando tras el este y el cielo está totalmente despejado, inundado de tonalidades naranjas, amarillas y azules.
Sueltas la cortina y te levantas de la cama con sigilo para no despertar al chico.
Sin saber la razón, te sientes cansado e incluso algo abrumado y ¿nervioso?
Decides utilizar la técnica que has utilizado siempre desde que tienes memoria para relajarte.
Sin hacer ruido comienzas a desvestirte y ponerte tu uniforme con una chaqueta roja oscura , agarras tu espada que descansa en el techo del armario y sales cerrando la puerta tras de tí con cuidado.
Al salir una corriente de aire frío te azota en la cara, miras a ambos lados del pasillo. Nada. Totalmente vacío.
Te colocas la baina alrededor del cuello como una vandolera y sales afuera, no sin antes perderte un poco, claro.
Al fin llegas al patio de la academia.
Es un lugar bastante frío. Totalmente limpio, si no contamos las hojas de los árboles que dejó el otoño. Un recinto cerrado por unos muros algo descoloridos con varias fuentes y bancos.
Te apartas un poco de la zona de las ventanas por si te ven. Llegas a una zona que no es fácil de ver a primera vista. Es un lugar más apartado, y al parecer, más viejo. Hay una fuente con una estatua de una mujer en el medio.
"Perfecto"-esbozas una sonrisa complacida.
Desembainas la espada y comienzas a practicar esos ejercicios que te enseñó tan bien tu difunto abuelo.
"Toda la maldita noche...Toda la noche hablando con sus padres... "
Tu pesadilla de compañera de habitación no se cortó ni una palabra durante toda la noche. Estuvo hablando con sus padres todo el tiempo.
¿Es que esta chica no duerme o qué?
No has dormido en toda la noche, bueno, si no contamos esos pequeños minutos en los que dormitaste por que la chica se detuvo a ir al baño o a beber agua.Sobre las cuatro y algo de la mañana por fin decidió acostarse y tú diste gracias al cielo a que lo hizo, por que si no lo hacía ibas a dormirla tú misma.
Pero no eres capaz de dormirte, lo intentas de todas las maneras posibles, contando ovejitas, contando hasta mil, recitando poemas..., pero nada. Ni una señal de debilidad en el cuerpo. Miras por el rabillo del ojo el reloj que está sobre tu mesilla.
"Solo las cinco menos diez... "
Te levantas con sigilo para no despertar a tu compañera, no quieres volver a escucharla, te vistes rápidamente y sales disparada de la habitación.
Sueltas el aire retenido tras cerrar la puerta. Por fin silencio.
Decides dar un paseo por la academia. No podrá ser tan aburrido.
Recorres los largos pasillos de Gotham Academy hasta que te detienes en uno de ellos cuando escuchas un escaso y débil ruido. Podría haber sido cualquier cosa, pero no era común. Lo reconoces muy bien."¿Es... una espada...? "
Te diriges a la ventana, pero te encuentras con un patio totalmente vacío y triste.
Miras en otra ventana, pero solo te encuentras lo mismo.
Lo vuelves a escuchar justo cuando piensas que habrá sido tu imaginación, ésta vez más claro.Pasas al siguiente pasillo con paso rápido y vuelves a mirar através del cristal.
Otra vez el maldito patio.Mascullas una maldición entre dientes y sales al patio decidida a saber qué era eso.
Atraviesas la zona de descanso y ésta vez lo escuchas perfectamente.
-Sí, es una espada. -murmuras para tí misma.
Avanzas hasta una zona que no reconoces. Vuelves a escucharlo, más fuerte y con más frecuencia.
Te ocultas tras la pared al ver algo moverse.
Es una persona, te das cuenta cuando asomas un poco la cabeza.
Un chico, concretamente.
Pelo negro, ojos verdes y... ¿una katana?Parece furiososo. Le ataca al aire con ferocidad, como si de verdad fuese alguien. Lanza patadas al aire, salta ágilmente, apunta y atraviesa a la nada.
Se para de pronto y ocultas un poco más la cabeza por reflejo. Está cansado y jadea. Está mirando al suelo fijamente. Te da la espalda y al parecer guarda la espada en una baina que está apoyada en la fuente de la estatua de una mujer.
Se sienta en el borde de la fuente y respira hondamente, seguramente para calmarse.De repente le ves el rostro, y como un rayo, te das cuenta de que es el chico nuevo del otro día.
Abres mucho los ojos y concentras la vista."Vaya... ¿así que chico katana, eh...?"- aparece una sonrisita pícara en tu rostro.
Tiene los ojos cerrados y las manos entrelazadas, aún jadea algo.
Quieres levantarte y hablar con él, pero tu mente no te deja, asi que te obligas a dar media vuelta y marcharte a tu odiosa habitación de nuevo.
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DEFECTO
FanfictionUn Robin que aún no conoce a los Teen Titans conoce a una misteriosa persona por la que siente una extraña y fuerte debilidad y a otra a la que odia y quiere al mismo tiempo. Un nuevo enemigo se acerca, los sentimientos se enlazan y distorsionan y...