C U A T R O

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Seguía mirando hacia la puerta de la escuela, no me convencía el que no hubiera aparecido, el chico me miraba raro, no había tomado en cuenta que seguía allí, se acerca a mi oido:

-emmm...

Salté y mire hacia atrás en posición de ataque, lista para patear en la entrepierna a cualquier cosa rara y loca
- t- tranquila no te voy a hacer nada

V- lo-lo siento solo que... Nada, dije en un suspiro

- estas temblando ¿estas bien?

V- n-no te preocupes, ve a buscar tu bici y vete

Se acercó a mi cuello mientras yo seguía mirando la puerta, corrió mi pelo y vió las marcas de los colmillos, me dí la vuelta cual ninja:

V- dije que te fueras y una ráfaga de algo extraño lo empujo hacia un árbol, la expresión severa de mi rostro se disipó cuando lo vi el suelo; lo-lo siento mucho, el se limitó a solo mirarme sorprendido, sin decir nada más me eché a correr entre los árboles no me atrevía a despojarme de la seguridad que sentía entre ellos.

Llegué a mi casa no parecía haber nadie, tiré mis llaves a la mesa y mi bolso al suelo, corrí por las escaleras hasta llegar a mi cuarto, aún no lograba procesar todo lo que había pasado hoy, fue como un bombardeo a cada segundo un nuevo problema, de verdad estaba exhausta y cuando cerraba los ojos solo podía ver esos ojos rojos que brillaban igual como lo harían los azules, no sabia como reaccionar a lo que había visto o lo que había sentido cuando ¿hice esas cosas?, ni siquiera sabia si lo había hecho yo, lo único que quería era dormir. Me lancé a mi cama y caí en coma. Eran las doce de la noche y me despertó un golpeteo en mi puerta:

M- venus, cariño ¿estas bien?

Desperté:

V- claro ma, solo que tenia algo de sueño y me acosté temprano

M- tú padre y yo llegamos hace muy poco, salimos un rato después de el trabajo, me pareció extraño que tú y tu hermano estuvieran durmiendo.

V- no te preocupes ma, hoy fue un día largo y tenemos sueño

M- buenas noches

V- buenas noches dije en voz baja

Lancé mi cabeza a la almohada otra vez, dí un suspiro, a mi mente volvió las cosas que había hecho, la verdad me importaba y sorprendía más lo que yo había hecho que lo que había visto, considerando que estaba aterrada de igual manera por... Por, me costaba creer mis propias palabras, el vampiro, pensé arrastrando las palabras.

Me senté en la cama, por la ventana entraba una brisa fresca que movía los visillos, me levanté a ver por ella, no me asustaba la idea de volver a ver esos ojos, o al menos de eso me traté de convencer cinco segundos antes, me apoyé en el marco, recibía el aire con olor a eucalipto y acacia, respiré hondo el aire era puro y transmitía tranquilidad sentía que en cualquier momento podía volar con el, miraba como mecía las ramas de los árboles, de repente el impulso de estupidez más grande me invadió... y si, y si voy allí, después de todo hoy fue un día muy agitado y estar junto a la naturaleza me a gustado desde que soy muy pequeña, el único problema que tenia era como iba a evitar al centauro Moira mamá, y solo quedaba un opción, tomé un bolso de mi mueble, el otro estaba en la cocina y me subí a la ventana, comencé a bajar una enredadera que subía hasta mi cuarto y el de mi hermano, fijándome bien en donde ponía mis pies fui bajando la enredadera, hasta que en un punto de esta muy cerca o al suelo esta se volvía mas gruesa y frondosa, mi pie se enganchó en ella y como pude saqué solo mi pié y mi zapatilla la saqué después, y me dirigí al bosque.

Era totalmente como yo recordaba ese aire húmedo que llevaba con sigo el olor a tierra mojada y arboles, el sonido de las ramas chocando entre ellas al son del viento, estaba algo obscuro, nada que no se pudiera solucionar con una linterna, quizás a otras personas les daba miedo el hecho de que ese bosque tenia la fama de estar maldito y no les voy a mentir la verdad si es algo espeluznante pero creo que "blair witch" también hace su parte en el miedo que las personas le tiene a este bosque; quieren cercarlo, y podar algunas partes de el y convertirlo en un parque, quizás si las personas sienten que es terreno conocido creen estar más seguras, en mi opinión es algo estúpido, más estúpido que la maldición, porque si la tuviera lo único que lograrian seria esparcir la maldición o algo así, en fin. Pensando todas esas cosas no me había dado cuenta que estaba ya muy adentro del bosque, me senté bajo un árbol gigantesco con un olor delicioso era raro pero delicioso, saqué un libro de mi mochila y me apoyé en el tronco de este, no se si estaba esperando algo, yo solo sabía que ese era el lugar más pacífico que conocía y el libro era para no pensar en todo lo que había pasado hoy y aunque ese era su propósito no lo cumplía bien, solo juntaba letras mi mente estaba tratando de asimililar lo que había y hecho, aun estaba en negación, pasaoron unas horas y olí una carne a la caserola, definitivamente eso era raro pero no venia de el árbol, guardé mi libro y comencé a buscar de donde provenia el olor aproveché de mirar mi celular eran las cuatro de la mañana ¿quien cocina a las cuatro de la mañana?, siguiendo el olor como sabueso encontré una cabaña, bien ahora solo me tenia que quedar mirando a la esquina o esperar que aparecieran palitos colgados, me puse de cuclillas al lado de un arbusto, dentro habían dos personas peleando

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