D I E Z

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(este capítulo está bien sexoso... Quizás para, algunas personas, quizás para otras es simple basura pero weno, espero que lo disfruten.)

Corrí lo más sigilosa que pude por entre las hojas, di un salto sobrehumano y llegué hasta una rama bastante gruesa como para sostenerme, allí me paré sugetandome del tronco, el viento volaba en sentido contrario al mio, este me chocaba contra la cara y el pecho, haciendo que los pliegues de mi ropa y mi cabello vuelen con el. Escucho atenta su susurro, canturrea sobre lo que trae con el, cerré los ojos y a lo lejos veo venir dos destellos trasparentosos, abrí los ojos y me encontré con dos flechas de color azul corriendo hacia mi, reaccioné con rapidez y esquivé la primera, pero no pude evitar que la segunda se abriera camino a través de mi cabello y cortara dos mechones rojizos, la seguí con la mirada y esta chocó contra el tronco de un árbol, al hacerlo esta simplemente se convirtió en polvo azul. Sonreí y una pequeña risita salió de mi boca. Me di la vuelta bruscamente y me encontré con un ser de madera, parecido a un maniquí, con enredaderas creciendo por todo su cuerpo, hago un movimiento con mis manos y de ellas surgen dos bolas de energía rojiza, este hombre de palillos no lo pensó dos veces y me lanzó otra flecha, chocó contra el escudo que formé con mi mano derecha y con la izquierda lancé una lluvia de mana afilada. Lo único que logré fue sacarle algunas astillas y que se enojar a aún más.

V-me lleva. Puse los ojos en blanco. Este cargó su arco y antes de que pudiera lanzar la flecha hice un signo de pistola con los dedos. "piu". Dije y sin más el ya no tenia cabeza. Di una sonrisa algo malévola y saborié mi semi victoria por un momento, y digo semi porque aún quedaban más, los podía sentir. Vuelvo a dar un salto, caí en la tierra, la sentí en mis pies desnudos, la acaricié con los dedos, ahora todo era más intenso, eso me encantaba. Di un respingo y volví a la situación, puse mis manos en la tierra y en esta se veía un destello rojo, raíces rojas que brillaban bajo ella y creaban un camino hacia mi destino. Me levanté y empecé a seguirlo, este me guió entre los árboles, pero algo olía mal, sentí algo que me decía que ese no era el lugar, volví a reír y empecé a hablar con la nada.

V- bonito truco, cariño

Salí de allí rápidamente, sabía que era una emboscada, mientras corría entre los árboles me encontré frente a frente con otro maniquí de mierda. Doy un respingo.

V-hijo de...

Pongo mis manos rápidamente a los costados de su cabeza el tronco suena pero no fue lo suficientemente rápido como para matarlo antes de que me diera un mazazo en plena cara. Lo miro nuevamente el gira la cabeza como de no entiende nada, yo simplemente apretó su cabeza contra mis manos. Esta explota, algo de polvo queda en ellas así que las sacudo. Miro a mi alrededor buscando alguna pista, algún camino, nada solo árboles y un claro. Desde uno de los árboles saltó otro hombrecillo de madera.

V-vamos, cariño, el elemento sorpresa ya no funciona

Y procedí a volverlo añicos. Ya me había cansado de volar cabezas;

Aunque había tenido una leve visión de donde estaba quién buscaba, eso no me bastaba. Así que decidí hacer un poquito de trampa. Me concentré en encontrar el rastro mágico de Oliv. Las imágenes pasaban rápidamente por mi cabeza, hasta por fin llegar a la que me mostraba su campo visual. Me vi a mi de espaldas.

Puse los ojos en blanco y me di la vuelta

V- maldita sabandija tramposa

Chasqué los dedos y el paisaje boscoso desapareció para dejar una extraña runa con mana verdoso correr por ella, y un pedestal en donde se encontraban apoyados los fuertes brazos de Oliver, seguí con la mirada  la forma de su brazo hasta llegar a sus hombros y cuello trabajados, pasar por su barba rebelde de algunos meses a sus ojos verdes que tenían un efecto hipnótico en mi.

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