T R E C E

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Tomé su mano, en el momento en el que hice contacto con su piel este me fulminó con una mirada severa. En mi rostro solo se alcanzó a retratar la sorpresa y algo de culpabilidad, como cuando regañas por primera vez a tu cachorro. a la milésima de segundo en la que procesó mi rostro su mirada se ablandó. esta vez yo siento el amo, me compadecí de él y con una mirada cómplice guié su cabeza a mi cuello. Oliv tuvo que agacharse, su cuerpo estaba tenso como una roca, a cada kilómetro lo sentía peor, tanto su cuerpo como la sensación mágica que el proyectaba me decía que algo no estaba bien con él, algo lo preocupaba, algo lo tenía inquieto, sus dedos tamborileaban el asiento del bus y sus pies seguían el ritmo de la impaciencia. se incorporaba sobre su asiento, colocaba de forma compulsiva sus dedos en su rostro. Parecía que la única cosa que logró tranquilizarlo durante todo el viaje fui yo. Cuando sus labios tocaron mi cuello los sentí secos y partidos. Liberó un suspiro, puso sus manos en mi cintura y ocupándome como mástil se acomodo en sobre mi. también dejé escapar un suspiro.

V- también lo siento

O- no me extraña que lo hagas, tu radar mágico está mas desarrollado que el mio

V- no solo al pueblo, amor, también te siento a ti, la verdad no hay que ser un genio para sabe que estas inquieto pero más allá de eso... pienso... siento, que estas asustado y lo reprimes

Tomé su rostro en mis manos y con mis pulgares acaricié su barba insipiente

V- ¿hay algo de lo que no me estoy enterando?

O- no te preocupes cariño, es solo que regreso a mi pueblo después de varios años, la verdad solo espero que no me esperen con antorchas, jajaja

me dio un beso en la frente y volvió a acurrucarse.

O-tocalo- me dijo con la cara llena de risa-

Lo miré con desconfianza, termine por hacer caso y toqué el timbre

Al momento en el que este hizo eco dentro de la mansión, se escuchó el sonido de unas pesadas botas en el suelo, que luchaban contra los objetos que se interponían en su camino. La gran puerta empieza a moverse. Oliver se ve más tenso que nunca. La abertura de esta queda en un ancho considerable aunque la persona que la manipulaba se resguardo de no abrirla de par en par. En ella apareció una chica de baja estatura, de tez morena, un cuerpo voluptuoso, cara redonda, lo cual le daba un aspecto muy juvenil, unos labios entre abiertos, gruesos, color coral, una nariz con un tabique muy pequeño y punta redonda, hoyuelos en sus pómulos, su cabello hasta el comienzo de su cuello y muy crespo, negro como el azabache, unos ojos redondos y muy grandes de un color café obscuro intenso, enmarcados con unos lentes cuadrados color rojo carmesí.

Al verme sus ojos casi salieron de sus cuencas, para mi fue algo incómodo pero creí que ya era hora de acostumbrarme a ese tipo de miradas, sus ojos se llenaron de lágrimas y de apoco se acercó a mi, mientras su respiración se agitaba. puso sus manos en mi rostro.

P- lo-lo siento- dijo limpiando el cristal empañado de sus lentes con su camiseta

Fulminó a Oliv de forma despectiva y llena de ira le dijo:

P- me imagino que no pensaras que solo por ella te vamos a disculpar

O- se que no lo van a hacer. No pido que me acojan a mi, ella es la que necesita ayuda, sería egoísta no ayudarla solo porque yo la traje, De todas formas...Phoebe, lo siento

Le dio una última mirada y la devolvió a mi:

P- ¡Eric! Ve está en casa

Gritó hacia adentro. Una cabeza igual de morena y crespa se asoma desde el marco de la sala

INMORTALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora