INMORTAL

D I E C I S I E T E

Como odio volver a entrar a un cuerpo. Me duele mucho la cabeza y de apoco comienzo a sentir mi cuerpo. Estoy totalmente desorientada no sé donde estoy como me llamo o que van a hacer conmigo. Mi cerebro retoma sus funciones y empiezo a recordar, para poner la cereza en el pastel con mis recuerdos llega a mi conciencia y con un aplauso sarcástico se acerca a mi desde las tinieblas

V*- bien Venus, que gran ejemplo, que taleeento, en verdad pareciera que te gusta cagarla y después por qué la hacen pendeja 

Otra yo se acerca y toca el hombro de aquella pelirroja despampanante que me reprocha

V*-sabemos, lo haz dicho un millón de veces, tu tampoco la detuviste también es tu responsabilidad, la misma que cualquiera aquí tiene, ahora necesitamos son soluciones

Otra yo más temblorosa se acerca y dice...

V*-bu-bueno emm podemos pedir disculpas, podemos rogar, podemos contar nuestra historia quizás nos tengan piedad 

Otra aparece tiene un putivestido con lentejuelas moradas tacones de infarto y el maquillaje corrido como si hubiera vomitado vodka negro toda la noche, por lo que veo le cuesta trabajo mantenerse en pie de lo borracha que se encuentra.

V*- estamos ¡hip! todas muertas desde que está estúpida toma las decisiones... tomen sus cosas y vámonos luego... que se-se mate sola, a la chigada

Mi conciencia vuelve a atacar

V*- ella es nosotras estúpida, cállate si no va a aportar 

Interviene mi sentido común:

V*- tu tampoco ayudas, llévatelas 

Mi yo insegura sumisa y miedosa toma a mi versión depresiva y muy borracha y a la moralista mojiagata llamada conciencia lejos para que mi sentido común pueda pensar en paz...

Y como un balde de agua fría siento que algo eléctrico recorre mi cuerpo y me jala de adentro a hacia afuera. siento como si no respirara y tomo una respiración profunda y desesperada, escucho algunas voces, de inmediato reconozco una como la del rey Gerd y la otra como una femenina pero está nunca antes la había escuchado:

G- tú sabes bien, amor, que eso es muy peligroso, bien tú no podrías haber regresado a tu cuerpo o ella haber quedado estancada en el viaje y al parecer eso le está sucediendo 

XXx- Gerd, sabes muy bien que muy probablemente mi manejo y entendimiento de la magia es superior al tuyo, obviamente sé lo peligroso que es un hechizo de trasplante, sé muy bien que es lo que podría sucederle a mi cuerpo y especialmente a mi bebé si el hechizo se realiza de forma incorrecta, pero está no es la ocasión, querido, de verdad crees que pondría en riesgo a nuestro monstruito por un arranque de ira. El hechizo sólo podía ser nocivo para la chica y al parecer si lo fue, se debe haber asustado cuando llegué y por eso me descompensé, y al respecto de si la chica queda o no estancada eso ya no es mi problema... ella debería haber pensado el riesgo cosas así sólo por sentido común no se deben hacer a la ligera

Se escucha que la mujer se sienta en algún sillón y suspira, Gerd la imita, abró los ojos, me encuentro tumbada en la cama y ellos sentados en el sillón de el salón. la toma mentón y levanta su cabeza. Por los pómulos de Sabina corren dos lágrimas en un gesto de afecto, Gerd las limpia con su pulgares y ella se sonríe por la ternura de lo que acaba de hacer su esposo 

G- ¿Qué sucede, hermosa? ¿Por qué lloras? Antes le habrías cortado la cabeza a esa niña en vez de llorar ¿Qué fue lo que pasó esta vez?

Ella lo mira y sonríe y luego de vuelve la mirada a su vientre 

S- él pasó, está vez no era sólo yo era la vida de nuestro hijo y... pues...

G- simplemente estás embarazada, dulzura, sé que son las hormonas, que pasaste el susto de tu vida y que tienes un corazón precioso y ene le fondo entiendes ala niña y te sientes culpable por ello porque según tu no deberías ser blanda, estás abrumada amor y no es para menos ¿si? lo entiendo pero piénsalo, es sólo una niña asustada como todos alguna vez lo fuimos y si en verdad no la quieres ayudar lo entiendo y estás en todo tu derecho pero se que te arrepentirías si le pasa algo, tú no eres así, por favor ayúdala a volver 

Ella simplemente rompe a llorar y lo abraza  "que bellos sooon" 

S- tuve tanto miedo

Gerd la contiene tratando de no darle en la barriga, la envuelve, le acaricia el pelo, la conforta. La toma con cuidado y la coloca en su regazo mientras exagera una cara de esfuerzo por lo pesada que está, ella lo nota, ríe y lo abraza de igual manera.

S- está bien...

Gerd la eleva y la besa con euforia. En el momento en el que Gerd me mira y me ve despierta casi se le salen los ojos lo cual a mi también me impacta.

Sabina se encuentra sentada cerca de la cama y Gerd sentado a los pies de está última, hay un silencio de ultra tumba el cual es roto por Gerd

G- Venus, queremos que nos expliques bien qué fue lo que pasó y como llegaste aquí, tus motivos y expectativas en erídanos, así podremos evaluar si eres o no merecedora de nuestro asilo o ayuda 

Mis ojos se pasean por ambos y comienzo a relatar todo lo que fue mi viaje, como descubrí mi poder, de que hace poco entendí lo que significaba mi don, de las personas que me buscan y el porqué. Gerd me escucha atentamente y Sabina me fulmina con rencor de vez en cuando.