8 •Near•

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Finalmente había llegado el día, después de un largo mes de espera, finalmente volverías a encontrarte con él.

A pesar de que su avión llegaría aproximadamente al medio día, él insistió en repetidas ocasiones en que no era necesario que fueras a recibirlo al aeropuerto, de todas formas, su llegada sería de lo más discreta. A ti no te quedó de otra que acceder, porque de todas formas, ya tenían planes para la noche.

"Mi avión está por llegar a tierra. No olvides nuestra cita de esta noche ❤️"

Eso decía el mensaje de texto que recibiste de él apenas hace unos instantes. Respondiste entonces.

"De acuerdo, hasta entonces. Te amo"

El resto del día lo pasaste bastante nerviosa, ya que Near apenas si te había avisado cuando su avión aterrizó, sin darte más detalles, al igual que tampoco te dió detalles de su cita de esta noche. Sólo te informó que un automóvil te recogería y nada más.

Finalmente la hora llegó, y como era una reunión algo formal, decidiste usar un bonito vestido de noche, de tu color favorito y hacerte un sencillo peinado. El lujoso automóvil estuvo fuera de tu casa justo a la hora indicada, y el chófer te abrió la puerta para que entraras.

No pasó mucho tiempo antes de llegar a tu destino, bajaste del auto y frente a ti te encontraste con un poco de vegetación, detrás de la cual se encontraba una hermosa y tranquila playa. Lograste distinguir luces un poco lejos, y te acercaste hasta ahí.

Conforme ibas acercándote te encontraste con una hermosa sorpresa.

Una mesa con sillas, velas alrededor y telas cubriendo el espacio

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Una mesa con sillas, velas alrededor y telas cubriendo el espacio. Near estaba sentado de su peculiar forma en una de las sillas y te miraba con una pequeña sonrisa. Llegaste hasta él y se puso de pie, para después acercarse a ti y darte un abrazo.

—Te extrañé tanto —dijiste aferrándote a él.

—Al fin pude volver, y quise hacer esto para ti, porque realmente necesito que hablemos —dijo él apartándose del abrazo. —Toma asiento por favor.

Un poco asustada, te sentaste en la otra silla y lo miraste fijamente.

—¿Qué pasa? ¿Algo malo sucedió?

—Creo que es mejor que primero cenemos algo —dijo y miró hacia un lado. —Por favor, ¿Pueden servirnos ya? —dijo algo fuerte para que pudieran escucharlo.

Enseguida, un mesero llegó con sus platos, en los cuales estaba tu comida favorita, sirvió unas copas de vino y dejó algunas frutillas en un bowl al centro de la mesa.

Los nervios no te permitían comer con tranquilidad, y podías percibir cómo Near tampoco estaba del todo tranquilo.

—Basta, no puedo. Dime qué ocurre, Nate.

One Shots | Death Note Donde viven las historias. Descúbrelo ahora