D I E C I N U E V E

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Por favor lean la nota al final del Capítulo. 💖


El Morocho comienza por despojarse de la ropa interior de Venganza, para luego admirar su desnudez con detenimiento, recorriendo con su avellanada mirada cada centímetro de su cuerpo.

Carolina se siente expuesta ante los ojos del chico, De pronto siente que la invade la gran necesidad de cubrirse, pero al ver una sonrisa asomarse en los labios del morocho no lo hace. Si de algo está muy segura es que quiere que Agustín sea el primero, Pero siente un poco de vergüenza al mostrar su cuerpo totalmente desnudo, a pesar de tener un cuerpo espléndido.

-Tienes un cuerpo precioso, Venganza- susurra al notar el nerviosismo en la expresión de su rostro.- No te cubras.- Sonríe, se inclina y deposita un rápido beso sobre sus labios, que la deja deseosa de más.

El chico estira uno de sus brazos y comienza por acariciar uno de los grandes y firmes pechos de la castaña, haciéndola jadear. Dios... Sensaciones nuevas y placenteras para ella. El morocho Se inclina y atrapa el pezón de su otro pecho con los labios, lame, muerde y tira de éste con los dientes mientras que con su mano acaricia y aprieta el otro, esto sin apartar sus ojos de Venganza, pues quiere observar cada expresión de su rostro mientras le proporciona placer. Se dirige al otro pecho y repite el mismo procedimiento, Pequeños Gemidos de placer salen de vez en cuando de los labios de la chica.

Se retuerce y gime con fuerza al sentir la mano de Agustín viajar por su planísimo vientre, hasta llegar a su empapadísimo sexo y comenzar a frotarla en círculos sobre su rojo e hinchado clítoris, que exige a gritos atención, estimulándolo. La castaña Muerde su labio inferior cuando el chico introduce dos de sus dedos en su feminidad, para luego deslizarlos dentro y fuera De ésta con lentitud, aumentando el ritmo poco a poco.

-Dios... Agustín-logra decir entre jadeos, aprieta la sábana con sus manos y se sacude ante los espasmos del orgasmo, los músculos de su vientre se contraen, y finalmente se corre.

Saca sus dedos y los lame, deleitándose con el sabor de los fluidos de Venganza.

-Oh Venganza, sabes tan bien- dice y suelta un gemido de gusto, para luego despojarse de su Bóxer, liberando su grandisima erección.

Se levanta rápidamente de la cama, se inclina y toma su pantalón, rebusca entre los bolsillos hasta encontrar lo que buscaba con tanto desespero.
Sonríe y vuelve a la cama. Rasga el envoltorio con los dientes, saca el condón y lo coloca en su miembro erecto.

-Me dices si quieres que pare, por favor, No quiero lastimarte.- dice. Toma la mano de la castaña y entrelaza sus dedos.

La castaña respira hondo, el momento ha llegado. Agustín Se introduce en ella con suavidad, uniendo sus cuerpos, convirtiéndolos en uno solo por primera vez. Espera algunos segundos para que se acostumbre a su tamaño antes de comenzar a moverse.

Mi nombre es Venganza | AguslinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora