S I E T E

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(...)

Agustín

Vuelvo a sentarme detrás del escritorio sobre mi silla giratoria, tomo mi celular y comienzo a jugar con él, sin darle ni la más mínima importancia a la furiosa mirada que Carla tiene puesta sobre mí. Siento sus pasos acercarse, alzo la vista y la encuentro sentada del otro lado del escritorio, justo frente a mí , observo la expresión de enojo que tiene plasmada en su rostro por unos segundos, y luego vuelvo la vista a la pantalla de mi celular.

-¿Por qué me has dicho todo eso por teléfono?-Pregunta ella, al mismo tiempo que continúa con su mirada furiosa puesta sobre mí-¿Acaso has acabado con lo nuestro?

- Sí- respondo fríamente, no es necesario dar tantos detalles en mi respuesta, si la pregunta es más que sencilla. Definitivamente yo he acabado con lo nuestro.

-¡ES LA MALDITA CULPA DE ESA TIPA! -Grita como loca. ¡¿QUE CARAJOS!?

Y mientras ella seguía con sus estúpidos y chillones gritos, fue cuando entendí todo, ella se refiere a Venganza, es mas que obvio. Vio cuando estábamos a punto De besarnos, y eso le dio mucho de que pensar.

Igualmente no me importa el que nos haya visto, estoy soltero y hago lo que quiero.

La tomo del brazo, sin lastimarla, para después sacarla casi de un empujón de mi oficina.

-¡TODO ACABÓ, CARLA! -grito, para confirmarle nuevamente que lo que le había dicho por teléfono era cierto. Cierro la puerta de mi oficina, dejándola con la palabra en la boca y totalmente furiosa.

Al cabo de unos minutos Llamo a Gabriela, la secretaria de la recepción, la cual me confirmó que Carla salió de mala gana y totalmente echa una fiera de la empresa.

Salgo de mi oficina, y me dirijo a la oficina de Venganza, aunque recién la había visto, ya me moría por hacerlo nuevamente.

Al estar frente a su puerta, toco ésta tres veces, recibiendo un dulce "Pase" De su parte, Sonrío y giro la perilla, para luego entrar y acercarme a su escritorio con la sonrisa intacta sobre mis labios, recordando lo que hace un rato estuvo por pasar en mi oficina

-Recién nos vemos y ya me extrañas-bromea ella, haciendome reír, aunque en el fondo, lo que dice es cierto.

-Venganza, Quiero que me acompañes a comprar un traje para esta noche, ¿Si?-le pido casi suplicando, algo que me encanta es estar junto a ella, y esta será la excusa perfecta.

--Bueno, esta bien- me responde con una sonrisa, de la cual me contagio

Un rato más tarde, ambos salimos de la empresa, primero fuimos a almorzar, para después dirigirnos a la tienda en el centro comercial, en la cual me pruebo muchísimos trajes, haciendo a Venganza opinar sobre cada uno ellos

Salgo del probador con un traje azul marino, una camisa blanca por debajo y una bonita corbata color roja, miro a Venganza que tiene su mirada fija en su celular,y me acerco un poco mas, logrando que ella pose su mirada sobre mí. Observo cada expresión de su rostro, y puedo notar que esta mordiéndose el labio inferior, intento reprimir una sonrisa ¿Acaso yo también le gusto?

-Con ese te ves... Perfecto-dice mientras me mira de arriba a abajo, con una sonrisa dibujada en el rostro.

-Entonces me llevaré este -Sonrío, si a ella le gusta, por mí estaba bien, encima también me gustó mucho este traje desde que lo vi.

-Al fin, ya estaba cansada de solo verte desfilar con trajes-ríe y yo también lo hago, niego con la cabeza y vuelvo al probador.

Me quito el traje y vuelvo a ponerme mi ropa de antes, salgo con el traje en manos y me dirijo a la caja, pago, y al entregarme la bolsa con éste dentro, salgo con Venganza de la tienda.

-¿Listo, Agustín?-me pregunta, río por lo bajo y frunce el ceño, ¡Que bonita se ve así!

-Claro que no, Aún falta ir por lo que tú usarás-digo con una sonrisa, pero ella permanece seria, ¿Acaso no le ha gustado la idea? Todas las mujeres aman ir de compras. O al menos cuando le ofrecía venir a Carla a algún evento conmigo tenia que comprarle ropa.

No quiero arriesgarme a escuchar de su parte un NO por respuesta, así que entrelazo mi mano con la suya, para luego llevarla a una tienda de vestidos.

En la noche...

Mi nombre es Venganza | AguslinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora