Mi nombre es Venganza | Aguslina

V E I N T I T R E S

Alguien más sabe cual es la verdadera identidad de Venganza, una persona más sabe que ha regresado y cuales son las intenciones de su regreso. Esa persona es nada más y nada menos que Ruggero Pasquarelli, el novio de Karol, su mejor amiga. Y el mejor amigo de Agustín, el chico del cual está perdidamentente enamorada.

Se encontraban en la casa de la mexicana cuando por error, Karol la llamó por su verdadero nombre. Dejando su secreto al descubierto. El italiano apenas se enteró quiso salir corriendo a contarle a Su mejor amigo sobre lo que se había enterado, No permitiría que el morocho siguiera sufriendo sin saber que tenía a la chica que amaba junto a él. Carolina le rogó que no lo hiciera. El chico le exigió que le dijera la razón por la cual le miente a Agustín sobre su verdadera identidad, La castaña no le dio razón alguna. Sabía que si le decía al italiano que había vuelo para vengarse de Ivy se pondría como loco.

Ruggero le pidió que le dijera la verdad al Cordobés, ya que no podría guardar el secreto por mucho tiempo. Algo que odia es mentirle a sus amigos.

La castaña intentó decirle la verdad al morocho en repetidas ocasiones, no lo logró. Al final terminaba cambiando de tema, temía la reacción que tendría Agustín cuando lo supiera. Las sospechas de Ivy vienen en aumento con cada día que pasa y es por eso que ha decidido revelar la verdad pronto...

El cordobés sentía que estaba volviéndose loco, No había recibido ningún tipo de información acerca de su amada desde que contrató al Investigador privado para que indagara un poco acerca de su paradero. Cada día que pasa se imagina estando con Carolina cuando en realidad está con Venganza. Oh... Si el supiera.

Tuvo algunos problemas con su madre después de aquella noche del 31 de diciembre, por suerte supo resolverlos. Ella ya no puede manipularlo, o eso es lo que el cree....

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Ya la empresa se ha reincorporado en su totalidad, La gente anda de aquí para allá cumpliendo con sus deberes.

Carolina se encuentra en su oficina, realizando con suma concentración algunos balances de la empresa del año pasado. Está tan concentrada en lo que hace que ni siquiera ha notado la presencia del morcho, éste se encuentra de pie junto a la puerta y apoyado a la pared de cristal que no permite ver nada de lo que pasa dentro a los que se encuentran del otro lado.

La castaña suelta un suspiro cuando ya ha terminado con su trabajo, Alza la mirada y pega un saltito al encontrarse con la presencia del cordobés. Éste suelta una carcajada al ver como la chica se lleva una mano al corazón, sorprendida por no haber notado antes que él se encontraba allí, observándola en silencio.

—¿Que? ¿Tan feo estoy?— Pregunta él arqueando una ceja y plasmando una sonrisa torcida en su rostro.

—No, no es eso— Dice ella de inmediato y negando repetidas
veces con la cabeza— Es que no había notado tu presencia y por eso me asusté un poco al verte.

—Ah, ya—dice el asintiendo con la cabeza.— ¿Entonces soy invisible?— pregunta y seguido de esto suelta una carcajada.

—Estas muy bromista hoy eh— sonríe y se recuesta en su silla, posando su mirada sobre él.

—Vengo a invitarte a un lugar— dice él cambiando de tema. Se acerca a la silla que se encuentra del otro lado del escritorio y toma asiento en ésta.

—¿Ah si? ¿A qué lugar?— pregunta ella coqueta, pestañeando repetidas veces y agitando su cabello hacia atrás de una manera graciosa. Ambos sueltan una fuerte carcajada.

Como le encanta tener este tipo de momentos con él...

—A la playa— sonríe.— ¿Por qué? ¿A donde pensaba que la llevaría
señorita?— pregunta en ese tono seductor capaz de derretir a todas, mientras se muerde el labio de una manera jodidamente tentadora.

Carolina baja la mirada, quedándose callada y con sus mejillas encendidas, teñidas de un adorable color rojo.

—Te ves preciosa así, sonrojada.—le dice él al mismo tiempo que se levanta de su asiento y rodea el escritorio, para luego hincarse a un lado de ella.

—¡Agustín!— chilla, quejándose como una niña pequeña, haciendo que el morocho suelte una risita.

Venganza parece una niña, su ñina.... Si, suya.

—¿Que?— Pregunta él, haciéndose el tonto.

—No me sigas diciendo esas cosas o voy a parecerme a un tomate— dice ella soltando una adorable risita y cubriéndose la cara con ambas manos.

El cordobés niega con la cabeza mientras que una enorme sonrisa permanece intacta en su rostro. Le aparta las manos de la cara, se levanta un poco y deposita un casto beso sobre los labios de La Castaña.

—¿Vamos a la playa?— pregunta él en un susurro, mientras acaricia con dulzura una de las sonrojadas mejillas de la chica, aún estando a centímetros de su rostro.

Carolina arruga la nariz y mira la hora en su celular.

—Aún no puedo irme...— dice ella un tanto triste por rechazar la propuesta de su amado.

—¿Como que no?— pregunta él, arqueando una ceja.— Soy tu jefe y te ordeno que vengas conmigo a la playa.— finge un tono de voz grave y firme muy gracioso, la castaña se echa a reír y el morocho la acompaña en ello.

—Está bien, Vamos— dice ella, dándose por vencida

El morocho sonríe y vuelve a depositar un casto beso sobre los labios de la chica. Se pone de pie y le ofrece su mano, ella la toma con una sonrisa y al igual que el se pone de pie.

—La vamos a pasar muy bien— afirma el chico, entrelaza los dedos de sus manos y besa con suavidad sus nudillos, sin dejar de mirarla.

—Siempre que estoy contigo la paso bien, Agustín — susurra ella con una sonrisa, lo que hace sonreír por igual al Cordobés. 

Hoy será un gran día.

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2:40 Am en Venezuela y esta loca actualizando 😁 Espero que les guste este Capítulo 💕 Ya se empezaran a descubrir los secretos 😱💣

Dejen su voto, me ayudan muchísimo a seguir 💕 Y comenten 💭

—Michelle 💕