Capítulo 17

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Después de irse Roser Ana se queda pensando en si hará lo correcto o no pero su corazón manda y le dice que sí, que luche por él y que valdrá la pena. Ella por una vez decide escucharlo y empieza a prepararse ya que le quedan dos horas para ir a casa de su niño. Cada vez está más nerviosa pero intenta controlarse. En esto que le llega un whatsapp y, al leerlo, no puede evitar sonreir ya que es de Alex.
-Al: Holaaaa ¿estás ahí futura cuñi/hermana mayor?
-A: Alex no digas eso que no se sabe aún que pasará aunque me gustaría de verdad sin duda.
-Al: Ya te digo yo que pasará... Abrirá la puerta, primero se creerá que ve visiones, luego te abrazará y te plantará un besazo y ya tendré cuñada por fin.
-A: Jajaja, tu flipas pistolas... Anda, déjame que voy a acabar de arreglarme y salgo para tu casa. Te mando un mensaje cuando esté de camino.
-Al: Vale, vale. Ponte guapa y nos vemos en un rato. 😘
Ana acaba de arreglarse y coge el coche rumbo a Cervera y avisa a Alex que ya está de camino.
Mientras en casa de los Márquez Marc está en la habitación apunto de ponerse el pijama para meterse en cama porque no se encuentra bien y  prefiere no ver a nadie. Alex se da cuenta y se va hacia su cuarto enseguida para pararle e intentar que salga de allí ya que Ana en unos 15 minutos estará en la puerta.
-Al: Hermano vente para el sofá anda.
-M: Déjame Alex, no me siento bien y prefiero quedarme en cama.
-Al: Marc por favor, hazlo por mamá. Esta mal de verte así y te está haciendo lo que más te gusta para animarte. Sé que estás pasándolo mal pero intenta tirar para adelante por favor.
-M: No puedo Alex, la necesito ¿vale? ¿Por qué cuando encuentro a la persona que necesito a mi lado se va sin más?
-Al: Escúchame Marc. Es muy difícil estar en su situación. Eras su ídolo y, de repente, se encuentra con esto. Entiéndela también a ella. Y no la defiendo que conste porque tú eres mi hermano y quien me importas, pero la he conocido y sé que es una buena chica y que te quiere.
-M: Y si me quiere ¿por qué se va Alex? No lo entiendo.
-Al: Eso no puedo decírtelo porque no estoy en su cabeza pero ten fe y seguro que ves la luz a este momento. Y ahora sal fuera, dale un abrazo a mamá y vente a cenar con nosotros al menos un día.
-M: Lo haré por ella y por ti. Gracias hermano, te quiero. (Se dan un abrazo y bajan a la sala).
Marc se va a la cocina directo a abrazar a su madre y pedirle perdón por estar como está.
Mientras Ana ha llegado ya a Cervera y está aparcando en la calle de Marc. Está muy nerviosa pero decide que cuanto antes mejor. Manda un mensaje a Alex diciéndole que está ya casi en el portal y camina hacia allí.
Ya está en la puerta, coge aire, respira hondo y toca al portero.
Marc está sentado en el sofá y Roser le dice que vaya a abrir la puerta de abajo porque está esperando un encargo que le lleva una vecina.
Así que Marc coge, baja la escalera y abre la puerta principal. En ese momento se queda parado sin creerse lo que está viendo. Delante de él está Ana mirándole.
Se queda que no sabe que decir porque a la persona que menos esperaba era a ella y sólo la mira fijamente. Ana ve que no le dice nada así que decide romper ella el hielo.
-A: Hola Marc. Sé que probablemente sea la última persona que te esperabas y que no tengas ninguna gana de verme. Yo creo que no tendría que haber venido... (Mientras le dice eso agacha la cabeza y le da la espalda con la intención de marcharse de allí porque le duele ver la cara que ha puesto Marc al verla).
Ana está ya casi bajando la acera para irse a su coche cuando Marc reacciona de repente y va hacia ella, la coge del brazo para que se gire y, sin decir palabra, la coge entre sus brazos y la abraza todo lo fuerte que puede. Ahora que la tiene ahí de vuelta no quiere soltarla nunca más. Ella primero se sorprende pero luego pone los brazos alrededor del cuello de Marc y apoya su cabeza en su pecho oyendo como su corazón late tan rápido como el de ella.
Se quedan así un tiempo hasta que Marc se aparta un poco pero sin soltarla del todo y decide hablar.
-M: ¿Qué haces aquí?
-A: Yo sólo quería estar bien contigo y te echaba de menos y... tal vez no debería estar aquí pero me dejé convencer y aquí estoy.
-M: Mi madre ¿verdad?
-A: Sí... Pero no te enfades con ella por favor. La culpa es mía por escucharla y dejarla convencerme. Ella te adora y no quería verte mal.
-M: Si es que lo sabía, es una lianta pero ¿sabes qué? Que me alegro de que lo haya hecho y te haya liado, que si no hubiese sido por ella ahora no te tendría aquí y seguiría consumiéndome porque te echaba muchísimo de menos Ana, no puedes imaginar cuanto. Por favor, dime que no volverás a dejarme solo, te necesito a mi lado.
-A: Marc, esto ya lo hablaremos con calma. Aún me queda un día y medio de estar aquí y buscaremos un momento para hablar. Sólo quiero decirte que, pase lo que pase, lo he pensado mucho y quiero estar en tu vida sea de la forma que sea.
Entonces se miran los dos a los ojos, se van acercando más y, cuando están apunto de besarse, una voz les interrumpe.
-Al: Emmmm, perdón, no quería interrumpir pero mamá me manda a buscaros que la cena está lista.
-M:Que oportuno eres hermanito.
-Al: Anaaaa, que te echaba yo de menos a ti aunque no tanto como éste que madre como lo tenías.
-M: Pistolas cállate un poquito anda que estás más guapo.
-A: Hola Alex, yo también te echaba de menos. Perdón por no hablarte estos días pero no podía.
Los dos se dan un abrazo y un beso en la mejilla y, antes de subir, Marc coge a Ana de la cintura, la acerca a él y le planta un beso en los labios. Alex se empieza a reir al ver la cara de sorpresa que ha puesto Ana y empieza a subir las escaleras seguido de la pareja.

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