LA EDAD ES SÓLO UN NÚMERO.

Capítulo 7

Siguen los dos ahí, mirándose, sin decir palabra pero diciéndoselo todo a la vez... Ana siente que su corazón late a mil por hora y parece que se le va a salir del pecho mientras siente una mano de Marc puesta en su mejilla acariciándola dulcemente y la otra en su mano apoyada. Marc mientras está pendiente de las reacciones de ella, intentando adivinar lo que piensa, lo que siente, algo que le dé una pista para saber como actuar sin que ella se asuste y desaparezca.
En ese momento Ana siemte un escalofrío porque hace bastante frío y Marc enseguida la abraza para hacerla entrar en calor. Ella se apoya en su pecho y siente su corazón latir con fuerza, y así se quedan un rato más, simplemente sintiéndose....
Pero de repente Ana reacciona y piensa en lo que está pasando y en que esto no está bien y es hora de cortar esta locura. Se incorpora rápido y se aparta de Marc apoyándose en la puerta dejándole a él sorprendido y preocupado.
-M: Ana ¿qué pasa?
-A: Marc por favor, tengo que irme.
-M: Pero....
-A: De verdad, esto es una locura y no quiero pasarlo mal cuando me tenga que ir y no vuelva  a verte, y sabes que eso pasará y probablemente no nos veamos más.
-M: No digas eso. Yo quiero volver a verte, quiero seguir en contacto contigo, quiero conocerte.... Quiero tenerte en mi vida Ana, no me preguntes por que pero necesito tenerte a mi lado....
-A: Pero Marc de verdad, me acabas de conocer, no tengo nada que aportarte, soy mayor, vivo en la isla, no puedo viajar siempre, no soy nadie.... (Dice esto y agacha la cabeza sintiendo que se le rompe el corazón y una lágrima quiere salir por sus ojos).
Marc le pone la mano en la barbilla suavemente y hace que levante la mirada hacia él. Entonces ve como las lágrimas amenazan con caer y le destroza verla así.... Ana le ha llegado mucho y con fuerza y no quiere verla sufrir pero tampoco tiene fuerzas para dejarla marchar.
-M: Ana, hagamos una cosa... Me has dicho que te quedas esta semana aquí sola... Déjame enseñarte el pueblo y los de los alrededores, déjame conocerte y que me conozcas, déjame estar a tu lado y luego ya veremos que pasa....
-A: Pero Marc, eso sólo hará que yo sufra más cuando tenga que irme porque habré pasado estos días de ensueño contigo y luego no volveré a verte.... Yo quiero pero no quiero pasarlo mal y lo haré.
-M: Por favor.... Dame una oportunidad de demostrarte que lo que te estoy diciendo es lo más real que he dicho en mucho tiempo. Quiero luchar porque me dejes formar parte de tu vida, porque me dejes demostrarte que me importas, que me importa lo que te pase, que quiero cuidarte, quiero que conozcas al Marc de 24 años, un chico de Cervera como otro cualquiera, porque a Márquez ya le conoces de sobra. Quiero enseñarte mis sitios favoritos mientras nos contamos mil y una cosas. Quiero pasar contigo todos los momentos que mis entrenos me dejen libres, que procuraré que sean muchos porque quiero disfrutar de mis vacaciones un poco y, que mejor forma que contigo.
Ana está que no se cree que esté viviendo esto y su cabeza le dice que olvide esta locura, que sufrirá mucho cuando acabe y que esto no llega a buen puerto. Pero le tiene ahí, mirándole a los ojos, y su corazón le dice que le crea, que es sincero y no va a engañarla. Entonces lo tiene claro....
-A: Marc, esto es una locura muy grande, lo repito. No quiero sufrir cuando se acabe. Pero voy a hacer la locura más grande de mi vida porque creo en ti, confío en ti y siento que no me defraudarás. Acepto pasar esta semana contigo, que me muestres tu otra vida. Vivir este momento contigo.... Luego, que pase lo que tenga que pasar.
Marc estaba preocupado porque pensaba que Ana le diría que no y, de repente, oye esas palabras de su boca y no puede menos que sonreir y abrazarla con fuerza. Ahora mismo es el chico más feliz del mundo sintiendo su corazón latir con fuerza al igual que el de ella mientras la abraza. Esto es lo que quiere y lo que necesita y piensa luchar por convencerla de que es sincero.
-M: Me has hecho el chico más feliz del mundo en este momento y te prometo que no te defraudaré ni te haré daño. A partir de mañana empieza mi misión: cuidarte, mimarte y que aceptes quedarte a mi lado. Te recogeré después de comer y pasamos la tarde juntos .
-A: Vale Marc.... Te doy mi teléfono y mañana me dices cosas porque ha llegado la hora de irme. Me queda un rato para llegar al hotel y ha sido un día muy especial gracias a ti.
Seguidamente se lo da y se despiden con un gran abrazo y dos besos.
Ana arranca y se va para el hotel que está a una media hora de ahí mientras Marc va camino al bar donde están Alex y el resto.