LA EDAD ES SÓLO UN NÚMERO.

Capítulo 2

Y por fin llega el sábado para Ana. Bien pronto coge el avión a Barcelona y seguidamente coche hasta Cervera donde finalmente se quedará una semana, puesto que ha cogido vacaciones y así desconectará y aprovechará para conocer bien todos los rincones del pueblo de sus ídolos.
A media mañana llega a la zona y lo primero se va al hotel a dejar la maleta y prepararse, ya que ha decidido comer en el pueblo y pasear un rato hasta que llegue la hora de la fiesta de homenaje a los hermanos.
Cuando llega al pueblo una sensación entre nervios y emoción recorre su cuerpo. No acaba de creerse que está allí, en el pueblo que vio crecer a sus ídolos y donde se han convertido en lo que son... Dos grandes campeones.
Lo primero que hace es acercarse al fan club a comprar la camiseta de homenaje y un par de cosas más que quería. Luego come en un bar cercano y ya empieza a ver el movimiento de la gente que se iba acercando para coger sitio. Ella no conoce a nadie, así que decide irse directa al polideportivo donde se celebrará la fiesta final para intentar coger primera fila y verles bien, sobretodo a Marc... ¿Y por qué Marc? Ni ella lo sabe.... Simplemente, y aunque admira a Alex también, Marc es muy especial para ella.
Hay más gente que ha decidido hacer lo mismo que ella así que acaba consiguiendo su primera fila y además empieza a charlar y a conocer a más gente con la que empieza a entablar amistad, puesto que van a pasar bastantes horas juntos mientras esperan.
Mientras tanto, Marc está en su casa con sus padres y Alex preparándose para comer y descansar para la gran noche que les espera. Además van a ir parte del equipo de los dos, así que la fiesta irá para largo y son conscientes de ello.  En esto les llama Ramón, su tío y presidente del fan club para decirles que Cervera empieza a llenarse de fans y que se preparen por lo que les espera.
El desfile empieza a las 8 pero los equipos se juntan en casa de los chicos a las 7 para empezar su fiesta particular antes. Son otra gran familia y las risas están aseguradas como así sucede. A las 7.30 salen todos juntos y se van para el local donde está el camión que les llevará a dar la vuelta a todo el pueblo. Y allí arriba y se lía del todo.... Cánticos, risas, alguna que otra cerveza y bailes made in Marc se suceden mientras van recorriendo todas las calles del pueblo que se encuentran ya abarrotadas de gente que no quiere perderse detalle.
En el polideportivo se encuentra Ana y sus compañeros de espera que ya empiezan a estar nerviosos porque les informan que el camión está llegando ya. Ana tiene un sentimiento muy extraño ya que sabe que le queda nada para ver en persona a sus ídolos y está nerviosa pero feliz pero, por otro lado, está triste porque después de ese momento no volverá a verles en mucho tiempo en persona y le cuesta pensarlo.
Lo que no sabe es lo que el destino le tiene reservado y que esa semana será el comienzo de algo muy especial.