Capítulo 18

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Una vez arriba entran en la sala y Alex va a la cocina para avisar a su madre que Ana está aquí y luego se va al garage a llamar a su padre.
Roser sale de la cocina y va derecha a Ana a abrazarla y, al oido, le da las gracias por haber ido.
Luego Marc la mira y la abraza sin decir nada más diciéndole que la quiere. Roser sonríe y da un beso a su niño mayor. No hace falta más para entenderse.
En esto sube Julià y Marc se la presenta. Ana se va a la cocina a echar una mano a Roser mientras los tres hombres se quedan en el sofá. Alex se parte de risa mientras mira a Marc que está mirando al frente sin decir nada pero con una sonrisa que no se la quita nadie. Julià mientras está perdido porque no sabe nada de la historia así que Alex, al ver que Marc sigue empanado, le resume un poco todo para que sepa lo que pasa.
Mientras en la cocina las dos mujeres están charlando y Roser acabando de rematar la cena.
-R: De verdad Ana, gracias por venir. Ver la cara de mi hijo cuando ha subido contigo ha sido lo más. Hacía días que no le veía sonreir así. Sólo te pido que habléis antes de irte y, decidáis lo que decidáis, sabes que siempre puedes contar conmigo.
-A: Gracias a ti por venir a buscarme y ayudarme a dar este paso. Yo sola no lo habría hecho y me habría arrepentido. Pero quiero hablar con él mañana con calma si puede y ya veremos que pasa. Lo que tengo claro es que mi corazón late con fuerza y es sólo por él.
Roser y Ana se abrazan y justo en ese momento Marc va a entrar pero se queda en la puerta viendo a las dos mujeres más importantes de su vida así. Él siempre ha sabido que, el día que encontrase a la mujer de su vida, sería muy importante la opinión de su madre y se da cuenta que ha acertado del todo con Ana.
-M: Vaya... Mis dos mujeres favoritas aquí en un momento tierno y me abandonáis en la sala. Muy bien ¿eh?
Las dos le miran y se ponen a reír y, las dos a la vez, se separan de un brazo y lo extienden para que Marc se junte. No tarda ni un segundo y ya está ahí abrazándolas hasta que, para variar, les interrumpen.
-A: Un momento muy tierno pero mamá... Tengo hambre.
Los tres se separan aunque Marc sigue teniendo a Ana cogida de la cintura, miran a Alex y se echan a reír por la cara que ha puesto el pequeño de la casa.
Roser y Ana acaban de preparar las cosas mientras los chicos ponen la mesa y se sientan todos a comer. Hacía tiempo que Roser no veía a su hijo mayor tan feliz y comiendo a gusto y ella no puede estar más contenta. Sabe que él tenía miedo a abrir su corazón a nadie y más después de lo que le pasó con Laia pero Ana ha conseguido romper ese muro y llegar hasta el fondo de su alma en muy pocos días.
Después de cenar Ana ayuda a Roser a recoger y luego se sientan los cinco a charlar un rato en el sofá.
Sobre las 12 Ana dice que se va porque ya es tarde y le queda un rato hasta el hotel pero Marc no quiere que se vaya sola así que al final deciden que Marc se vaya detrás de ella en su coche y se quede a dormir allí y ya mañana vuelven a Cervera o se van a dar una vuelta. Así además tendrán tiempo de hablar solos porque a Ana le queda sólo un día y medio de estar allí y regresa a casa. Se despiden de todos y cogen rumbo al hotel.
Una vez llegan, suben a la habitación y Ana está nerviosa porque va a pasar la noche a solas con Marc y no sabe a donde llegarán, aunque más miedo tiene aún a la charla que tienen pendiente y que sabe que tendrán ahora. Marc también está nervioso, aunque parezca raro, pero hacía mucho tiempo que no estaba tan seguro de haber encontrado por fin a la mujer de su vida y le da miedo hacer algo que a ella le moleste y que se aleje para siempre de él.
Una vez arriba se cambian los dos y se ponen cómodos para hablar por fin.
M: Ana, sé que te parecerá muy raro lo que voy a decirte pero es lo que siento y necesito que lo sepas. Yo no sé como ha pasado, sé que es muy complicado y que tienes miedo porque yo también lo tengo, pero cada vez tengo más claro que te necesito, que ya eres parte de mi vida, mejor dicho, ya eres mi vida, y quiero que estés a mi lado compartiendo todos los momentos buenos y los no tan buenos. Quiero que seas mi refugio siempre, que aunque la distancia sea difícil busquemos la forma de hacerla más fácil. Juntos lograremos vencer todos los obstáculos. Esta es mi verdad. Te quiero Ana, me he enamorado de ti con locura y, pase lo que pase, siempre estaré a tu lado sea de la forma que sea. Por eso necesito pedirte algo....
-A: Tú sabes porque me da miedo esto. Soy consciente que va a ser muy difícil si decidimos seguir adelante. Lo he pensado mucho y estuve a punto de irme a casa sin decirte nada, simplemente desaparecer sabiendo que a los pocos días ya te habrías olvidado de mí. He llorado mucho estos días porque sabía que tenía que olvidarte pero, al mismo tiempo, cada vez te echaba más de menos. Pero hablar con tu madre me ayudó mucho a tomar mi decisión. Y la tengo clara Marc, más que nunca.
-M: Entonces Ana.... ¿Quieres ser la mujer de mi vida,mi mitad, mi amiga, mi confidente, mi amante? ¿Quieres formar parte de mi mundo y dejarme formar parte del tuyo? ¿Quieres compartir conmigo todos y cada uno de los momentos que vivamos? ¿Me dejas que te demuestre que te quiero con locura? ¿Quieres ser mi novia?

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