Hoy reinician mis clases en la universidad, éstas vacaciones no fueron las mejores pero estoy feliz porque volvió Mamá Rosa.
Al llegar al aula, en la puerta estaba Gian esperándome con un ramo de rosas.
- Buenos días mi amor - me dijó entregándome el ramo - ¿Cómo has amanecido?
- Gracias amor por este detalle - le dijé sonriendo - Amanecí bien, ¿y tú?
- También, ¿te parece si nos sentamos juntos?
- Si está bien.
Nos sentamos en las dos carpetas vacías, al sentarnos coloqué encima de mi carpeta el ramo y me quedé mirándolo.
Y en ese momento se me vinó un recuerdo, que incluía a Gian.
***
Tenía apenas 15 años cuándo salía de la depresión que me llevó casi por 2 años de la trágica noticia que recibí.
Había faltado casi una semana al colegio, ese día que iba prácticamente era el primer día que regresaba al colegio. Cuando iba de regreso a casa, vi que a un chico en medio de la pista al parecer quería que lo atropellaran al propósito, no sé cómo pero lo empujé hacia la vereda haciendo que yo caiga encima de él; me dió una mirada tierna que pude ver sus ojos marrones claros, que de pronto sentí una debilidad, que hizó que me levantará y él también.
- ¿Por qué hiciste eso? - me dijó alzando la voz - ¡Nadie te dijo que te entrometas en la vida de otros!
- Yo... sólo quería que... - tartamudeé - Oye! ¿No te das cuenta de lo que haces? Eres idiota o qué, cómo puedes hacer eso acaso no tienes padre o madre que se sientan orgullosos de ti por tenerte, ¿no te das cuenta de eso? - le dijé alzando la voz, que hizó que llamará la atención de toda la que gente que se encontraba por ahí.
- Tú que sabes de mí, acaso sabes por qué lo hizé, acaso sabes algo de mí, pues no, así que muévete y busca tu camino.
Al llegar a mi casa...
Y me interrumpió seguir recordando, el timbre, Gian estuvó conversando con Luca, nuestro mejor amigo, acerca de las olimpiadas que se realizaría en la universidad.
Entró el profesor César, recordándonos que por qué estamos aquí, y todo su discurso.
Algunos chicos aprovechaban dormir, otros comer.
Por fin estaba en el tercer ciclo de esta carrera que me encanta, desde pequeña siempre quisé estudiar Psicología, para poder ayudar a otras personas con las experiencias que pasé, y lo mejor que Gian estudiaba lo mismo que yo, así que pasábamos mucho tiempo juntos.
