Salí de la casa de Leia sin decir nada, tan sólo dejé una nota "Leia, me tuvé que ir urgente, hablamos más tarde".
No podía contener las lágrimas al llegar a mi casa, entré rápidamente y me encerré en mi habitación.
- Cata, ¿qué pasó? - preguntó Mamá Rosa tocando la puerta.
- Quiero estar sola por favor - le respondí.Cómo podia hacerme esto Leia, mi mejor amiga, la única persona que estaba conmigo siempre. Pero tan sólo no era ella, también era Gian, el chico más genial, áquel chico que pensaría pasar toda mi vida.
Pero de pronto se me vinó una duda, áquel mensaje era de ¿Gian o Luca?, ya que los dos le llamaban así. Pero decía "...me lo podrías traer o voy otra vez" , acaso la billetera era de Gian por lo que ayer la llevó a su casa o Luca fue a casa de Leia. No sabía para quién sería ese mensaje, pero tenía que averiguarlo para sacarme de duda.
Al día siguiente era domingo, mi padre llegó de viaje y reunió a los familiares más cercanos para un pequeño almuerzo dónde iba anunciar una noticia, que me habia dicho por el teléfono. Pensé que me lo diría sólo a mí pero era una noticia para todos, eso significaba que iba a ser algo bueno.
Entre los familiares más cercanos estaba Leia y su padre, era la oputunidad perfecta para sacarle información, así que también invité a Gian y a Luca.
Cuando llegaron todos, se me ocurrió la idea de ir a comprar un vino con Gian y Luca sin que se entere Leia.