Cuando vi que Leia le devolvía la billetera a Gian, sentí como mi corazón se partía de poco a poco.... Mientras estaba ahi escuché un poco de lo que hablaban.
- Gian, toma - entregando la billetera - Es mejor que te lo dé ahora, no quiero tener problemas con Cata, sabes que ella es como una hermana para mí y por favor que no se entere de esto.
- Leia, pero... - le decía mientras sus manos iban por su cintura - Desde que te volví a ver sentí todo eso que no sentía desde la última vez que nos separamos. Estoy enamorado de ti.
Fue en ese momento en el que no pude contenerme y empecé a llorar. Mi corazón cada vez se partía más y más.
- Gian, yo también... - Leia lo miraba fijamente llevando sus brazos hacia su cuello - estoy enamorada de ti... - terminando en un beso.
En ese momento pensé; salgo corriendo y actúo como si nada paso ó voy y les enfrentó. Pues después de 5 segundos decidì, me volteé para irme... pero luego decidí enfrentarlos.
- ¡LEIA! ¡GIAN! - se separaron -
- Cata.... de verdad lo siento amiga, yo te iba a contar que ya conocía a Gian - se me acercó Leia queriendo explicarme algo que con mis propios ojos ya lo había confirmado.
- Cata, yo no sé que me pasó, mi amor perdón.... - Gian se atrevió a abrazarme, pero lo separe de mí con un empujón.
- Jamás imaginé que me harían esto, ustedes dos, las personas a las cual amaba en esta vida. Pero acá llegó todo, no quiero volverlos a ver en mi vida. - y me fuí para mi habitación.
Mi padre tocó la puerta, y no le quizé abrir. Me sentía tan horrible, totalmente destrozada, decepcionada. Vinó Mamá Rosa con un jugo de naranja, le abrí la puerta y nos sentamos a conversar, me consoló de todo el dolor que sentía en ese momento.
Y así me quedé dormida en sus piernas, y ella sobre mi almohada...
Sonó el recordatorio en mi celular, hoy era una fecha importantisima para mí, para Mamá Rosa y para papá.
