Hoy estuve con Gian en la sala viendo una serie en NETFLIX, estaba todo bien hasta que mi padre entró; estaba con el ojo morado, bañado en sangre, su ropa toda rota y muy asustado.
Como cualquier otra hija le hubiese preguntado qué fue lo que pasó o mínimo le hubiese ayudado, pero esta vez no fue así, fue Gian quién tomó mi papel de hija ayudándolo y preguntándole lo que en verdad pasó; yo tan sólo me quedé observándolos. Y se me vinó a la mente una sóla frase "Todo en esta vida se paga", tan sólo me atiné a preguntar:
-¿Por qué te golpearon?- él me miro, ignoró mi pregunta, entonces insistí.
-Pregunte, ¿qué por qué te golpearon?
Él sólo respondió:
-No es nada, no te preocupes...
Y ahí vamos de nuevo con la misma frase que me tiene harta durante estos 18 años.Llegó la noche, mi padre salió directo a la casa de sus hermanas después de que Gian lo ayudará, él tuvó que irse a su casa ya que su mamá le dejó encargado a su hermanita.
Estaba sentada en la ventana de mi cuarto pensando en no sé que, era raro, mi mente estaba en blanco, pasé casi diez minutos en ese estado; de pronto se me vinó a la mente un recuerdo.***
Era primaria, justo el Día del Padre, nuestra tutora asignó a un grupo de chicos para poder recitar un pequeño poema a nuestros padres que vendrían al aula.
En ese grupo de chicos estaba incluida yo, me preparé un día antes con la ayuda de mi madre.
Estaba muy emocionada, mi padre me prometió venir muy temprano, así que estaba muy contenta.
Llegó el día, todos los niños recitaban sus poemas y terminaba con un abrazo fuerte de padre e hijo, hasta que me tocó a mí.
Estaba muy nerviosa no sé si le iba a gustar a mi padre el poema que creamos mi madre y yo, entonces derrepente entró...