Especial de Navidad.

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Nerviosos camarones.

23 de diciembre. 10:30 am

Richard Grayson estaba nervioso. No, olvida eso, estaba mucho más que nervioso, estaba lo siguiente de nervioso; tanto así que llevaba ya media hora dando vueltas en el comedor de la mansión y ya tenía mareado a Alfred quien lo seguía con la vista.

-Por favor joven Grayson, intente calmarse. Me está mareando de tantas vueltas que da. ¡Y ni siquiera sé qué lo tiene tan preocupado!-exclamaba con frustración el mayordomo-

-¿Será que la llamo y ya?-por fin manifestaba en voz alta una de sus dudas-

-Así que se trata de la señorita Quinnzel...-sonrió ante el rostro sonrojado del menor- Yo creo que debería llamarla...

-¿Tú dices, Alfred?-preguntó el menor cada vez más inseguro-

-Estoy seguro.-esas palabras bastaron para animar al chico, quien presuroso atinó a marcar de memoria el número de la rubia-

-¿Diga?-se oyó al otro lado de la línea-

-¡Gwen! ¡Es Dick!-saludó algo alterado-

-Oh, hola Dick. ¿Todo bien?

-De maravilla...oye, Gwen...-dudó por un instante si invitarla o no-

-Dime.

-¿Quisieras... ehm.... quisieras venir a celebrar navidad a mi casa?-preguntó por fin, temiendo la respuesta-

-¡¡SÍ!!-con lo que no contaba era con el chillido que dio la rubia al otro lado de la línea, casi dejándolo sordo- ¡Estoy allá mañana temprano como a las nueve!-dijo emocionada-

-Bien, te estaré esperando. Adiós.

-¡Adiós!-dicho esto ambos colgaron-

-No fue tan difícil, ¿verdad?-preguntó Alfred con un tono y una sonrisa burlones.

-No.-coincidió el chico-

En eso bajó Bruno Diaz notoriamente sonrojado y con el celular en la mano. Eso solo significaba que Selina Kyle lo había llamado, y a saber qué le dijo por teléfono para que le quisiera hacer competencia a una langosta hervida.

-Selina dijo que vendría mañana-fue todo lo que atinó a decir el alter-ego del Caballero de la Noche-

-Igual Gwen...-ambos pelinegros soltaron una risa nerviosa bajo la divertida mirada de Alfred.

24 de diciembre.

Como lo había prometido, Gwendoline Quinnzel había llegado a las nueve de la mañana y se encontraba ayudando con la decoración de la mansión. Al mediodía llegó Selina y se sumó al mini escuadrón de decoración. Las chicas también ayudaron a Alfred con la cena navideña y uno que otro postre. Al caer la noche todo estaba listo, había muérdago colgando del marco de las puertas, lo que no fue desaprovechado por el alter-ego de la Gata de Ciudad Gótica.

Después de la cena y el postre, Dick llevó a Gwen debajo del marco de la cocina, donde (sorpresa) también había un muérdago, besándola pausadamente siendo correspondido de inmediato.

-Uhm. Lamento interrumpir- ambos chicos se separaron apresuradamente, sonrojados nivel camarón de cóctel, solo para ver a Selina sonriendo pícaramente, lo que no contribuyó a disminuir el sonrojo de ambos.

FIN.


¡Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas!

¡Feliz navidad mis remolachas! Espero que lo estén pasando bien con sus familias, y que les haya gustado este pequeño especial de navidad. Lo lamento si al final quedó súper corto, pero bue...

Y sí, la imagen y el título nada que ver, pero así lo quiero y así quedo :) <3

Aquí es 24/12/2017, 11:13pm, ¿a qué hora lo están leyendo?

¡Travesura realizada! ¡Ave semidioses!


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⏰ Última actualización: Dec 25, 2017 ⏰

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