La hija del Joker

Gwendoline Quinnzel.

Al día siguiente, tenía listo todo lo que necesitaría para presentar ante el mundo la máscara de "Gwendoline Quinnzel":

⭐️Peluca rubia (la mayor parte de su pelo sigue siendo verde)☑️
⭐️Lentes de contacto azules (ojos color ámbar)☑️
⭐️Ropa casual☑️
⭐️Maquillaje☑️
⭐️Actitud excesivamente positiva: 24/7☑️

Había tomado ya la apariencia de Gwendoline Quinnzel; y su padre al verla casi sufrió un paro cardiaco. Y es que se veía MUY distinta, lucía bastante hermosa, femenina... e inocente. MUY inocente.

-Lo veo y no lo creo...-logró decir por fin el Guasón-

-¿Acaso me veo mal, papi?-preguntó Lady Joke con inseguridad viéndose en el espejo-

-Para nada, princesa. Más bien te pareces a mi Queen cuando la conocí-le sonrió-

-¡Pudín!-la Reina del Crimen se lanzó sobre su Rey, y al ver a su hija sonrió también- ¡Mi hija es toda una señorita!-la abrazo con fuerza casi sobrehumana-

-Gracias mami...-le corresponde el abrazo-

-Espero que ese engendro caiga pronto en tus redes, princesa-le dijo la arlequín-

-Yo también...-compuso una maligna sonrisa que desentonaba con aquella imagen de "niña buena"- Bueno, se me hace tarde. Y las niñas buenas no llegamos tarde-se puso una mochila gris y blanca al hombro y salió de allí-

Mientras tanto en la Mansión Díaz:

-¡Dick, apúrate que se te hace tarde!-llamaba Bruno Díaz desde la puerta-

-¡Ya voy!-bajo corriendo las escaleras acomodándose la chaqueta y tomando la mochila azul marino que le tendía Alfred al pie de la escalera- ¡Gracias Alfred!-y a paso veloz se subió al automóvil negro-

Al llegar a la Secundaria de Ciudad Gótica, como era costumbre, todos le saludaban y las chicas intentaban coquetear con él; pues  era el número 1 en todo, y era uno de los chicos más guapos de la escuela. Lo sabia y lo usaba a su favor siempre que podía.

-¡Miren, llegó una nueva!-dijo con asco y burla el capitán del equipo de fútbol, rodeado de los demás miembros del equipo, junto con el equipo de porristas, que solo se reían de forma tonta-

-¡Iu...! ¡Y miren cómo va vestida! Linda... el gris y negro no se usan juntos desde hace siglos-le arrancó la sudadera con las uñas postizas-

-¿Y a ti qué te importa cómo voy vestida? ¿Eh, zorra?-la empujó con fuerza-

-¿Cómo te atreves a tocar a mi novia?-dijo el capitán del equipo de fútbol, tronándose los dedos-

-¿Golpeas a las mujeres, Mac?-intervino finalmente Dick, detrás de la montaña de músculo-

-No... pero sí a las pulgas insignificantes como tú-lanzó su puño contra el delgado chico, pero el tamaño menudo y formar parte del club de Gimnasia del colegio tienen sus ventajas-

Se escabulló por entre sus piernas y le dio una fuerte patada por la espalda que logró desequilibrarlo, pero no fue suficiente. Mac volvió al ataque, pero esa misteriosa chica se guindó de un salto al cuello de ese bruto.

-Nunca...ataques...por...la...espalda...-dijo apretando su agarre, hasta que Mac cayera inconsciente- Eso es de cobardes-dijo sacudiendo sus manos-

-Gracias...-comenzó a decir el chico, pero justo en ese momento había sonado el timbre que anunciaba el comienzo de las clases-

-¡Hey! Espérame-logró alcanzarlo a duras penas pues él había entrado corriendo velozmente-

-¿Eh? ¡Oh, lo siento! ¿En qué año vas a comenzar?

-¿Eh? Noveno...-dijo con una tímida sonrisa-

-¿De verdad? ¡Yo también!-exclamó feliz el pelinegro- Pero... ¿El director ya lo sabe?

-¿Crees que estaría aquí si no?-levantó una ceja-

-Cierto...-dijo con un leve sonrojo- Este... yo... déjame acompañarte a nuestro salón de clases-dijo buscando salir del apuro-

-Claro, vamos.-sin querer se guindo del brazo del chico, aumentando el sonrojo de éste-

-Aja...-dijo nervioso-

Llegaron caminando pronto al salón de clases, con ella guindada de su brazo. A penas entraron, todos posaron sus miradas en ellos, sobre todo en el brazo guindado de la chica, alrededor del de el chico.

-Disculpe la demora, Profesora-se disculpo él-

-No te preocupes Dick, acabo de entrar al aula. No llegas tarde...-le sonrió- Veo que tenemos a una alumna nueva. ¿Quieres pasar al frente y decirnos tu nombre, querida?

-Por supuesto...-se separó de Dick y se paró al frente de la clase- Buenos días, mi nombre es Gwendoline Quinnzel, y me pueden llamar Gwen.-y como era de esperarse, empezaron los murmullos-

-¡Silencio!-ordenó la profesora- Gracias, querida.

-Ven, Gwen. No tengo problema en compartir mi asiento contigo. (Es de esos pupitres dobles, como en "Legalmente rubias 2". Si la viste, sabes de qué te hablo, comenta aquí si es así.)

-G-gracias...-fue a sentarse con él, mientras todas las chicas de la clase la fulminaban con la mirada-

-Richard Grayson, pero puedes llamarme Dick-le tendió su mano- Disculpa que no me presentara antes... Gwen...-se sonrojó de nuevo-

-Yo... digo lo mismo... Dick-respondió igual de sonrojada mientras le daba la mano-

El primer paso había sido cumplido, pero los sentimientos humanos y las hormonas adolescentes complican las cosas.

🌃

Bueno, para los nuevos... y los no tan nuevos les digo: si leyeron Oscuridad Asgardiana en el Campamento Mestizo, sabrán que tiendo a acotar cosas en pleno texto: (aclaración X) soy yo. (Aclaración Y) es algo que tenga que decir, adicional, el personaje.

Espero que haya quedado claro...

¡Travesura realizada! ¡Ave semidioses!