La hija del Joker

El Escape. Parte 1.

Ajedrez.

Asilo Arkham.
09:00am

Ya ha pasado poco más de un mes desde que encerraron a Lady Joke y a sus padres, Harley Queen y el Guasón, en el Asilo Arkham. En la prisión solo estaban ahora Harley y Lady Joke; pues el Guasón se había escapado hace una semana, ya que si quería rescatar a su familia, él debía de contar con el arsenal adecuado.

Durante esa mañana, Lady Joke recibió la visita de Robin; la impresión que se llevó el chico fue única: el cabello, antes de un color verde brillante y bien cuidado, ahora estaba mucho más largo y descuidado, y empezaban a notarse raíces rubias, herencia de su madre Harley Queen.

-¡Pichón!-se sorprendió de verlo allí la verdi-rubia- ¡No esperaba verte! ¡Y mucho menos tan temprano!

-Hola...-le sonrió débilmente-

-¿Qué es eso? ¿Acaso traes algo para mí?-señaló con su pie la caja que traía el petirrojo, y éste intentó ocultarla en vano-

-¿De qué hablas?-intentó ocultar la caja tras su espalda, aunque sin el más mínimo éxito, pues ésta ya había sido vista- ¡Oh ¿a quién engaño?! Sí, es para ti-se la pasó por la rendija de la comida- Espero que te guste...-añadió con un leve sonrojo-

Lo logró abrir con los pies, revelando un tablero de ajedrez.

-¡Es perfecto! ¡Gracias!-misteriosamente logró acomodar las piezas con sus pies- ¿Juegas?-lo invitó-

-Claro...-se sentó delante de ella, y las piezas blancas estaban de su lado del tablero-

-El invitado juega primero...

-Gracias.-le sonrió-

Empezaron a jugar. La primera ronda la ganó Robin, la segunda  y la tercera por Lady Joke, y la cuarta y actual ronda estaba muy reñida, no podría saberse cuál de los dos iba a ganar, el siguiente movimiento que se hiciera decidiría la partida.

-*Vamos Dick, ¡piensa!*-se dijo mentalmente- ¡Eso es!-y con un movimiento dejo indefenso al Rey, y aunque sacrificara esa pieza, con el siguiente movimiento ganaría el juego-

-¡Maldición!-se lamentó la chica al ver que inevitablemente había perdido- Realmente eres bueno pichoncito.-le sonrió al petirrojo-

-Me halagas.-hizo un ademán con la mano para restarle importancia- ¿Sabes? Creo que deberías dejarte el cabello así. Se ve bien... la combinación de verde y amarillo te queda bien.-se sonrojó más que antes, y ella igual-

-Awww... gracias pichoncito.-dijo bajando la mirada, sumamente roja-

-Bueno, creo que tengo que irme...-se levantó dispuesto a irse-

-Nos vemos pichoncito.-le sonrió, aún colorada- Muy pronto saldré de aquí- añadió ensanchando su sonrisa-

-Nos vemos.-se fue de allí-

Ese sería el último día que ella pasaría en Arkham antes de ser rescatada por su padre.

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