La leyenda maldita: Edmund y tú

Un enfrentamineto familiar

-Pronto nacerá el bebé, si es varón ¿Que piensas hacer?- le digo a Caspian

- Luchar o huir hermana, no hay otra solución, la que me preocupas eres tu, no sabemos lo que Miraz hará contigo si yo no estoy- me dice Caspian preocupado

- por mi no te preocupes, sé cuidarme sola, no dejaré que Miraz se adueñe de todo lo que nos pertenece por derecho-

- no deberíamos hablar de esto aquí hermana, las paredes escuchan- dice señalando cada una

Caminamos por los pasillos del castillo, en dirección a los jardines traseros. El castillo se ha vuelto tan decadente desde la partida de nuestros padres. Nuestros padres marcharon en barco en una misión de búsqueda, en la que, según los libros existía una tierra en la que las cosechas eran infinitas y las tierras nunca acaban. Magias absurdas, pensaba yo, pero sabía que mis padres ocultaban algo más que unas tierras fértiles. Mi hermano seguramente también lo sabia, pero siempre que intentaba sacar el tema, de lo poco que escuchaba cuando los oía hablar detrás de la puerta, Caspian se callaba rotundamente y evitaba el tema.

-mis queridísimos sobrinos, que alegría él veros a tan temprana hora del día- dijo Miraz con una falsa sonrisa

-tío Miraz- dice Caspian

Yo me limito a observar su falsa sonrisa, cosa que Miraz no tarda en notar.

-no saludar al rey es de mala educación mi hermosa sobrina- dice con tono desafiante

- el único rey de este castillo es mi padre, tu solo eres un aprovechado del poder, tío Miraz- termino esto último con un tono burlesco que sé que le molesta, veo cómo la expresión de su cara cambian por completo y se encamina hacia nosotros. Caspian me pone detrás suyo instintivamente aunque sabe que yo podría defenderme ante sus ataques.

-te recomiendo niña, que no me desafíes, muchos podrían salir heridos por tus palabras- dice amenazante

-no se te ocurra amenazar a mi hermana, y menos hacerla daño, porque antes tendrás que pasar por encima mío-

-ja, eso no será difícil, solo eres un criajo debilucho, con muchas palabras pero poca batalla-

-ya veremos quien tiene mas batalla en este castillo-

-alteza...- se escucha por detrás de el. La actitud de Miraz cambia totalmente y pasa de nuevo a su falsa sonrisa. Gira sobre sus pies y se encamina hacia donde se encuentra su general más confiado. Ambos desaparecen por uno de los pasillos dejándonos de nuevo a mi hermano y a mi solos.

-¿Estas bien?- me pregunta Caspian

- si, perfectamente, no te preocupes por mi, si no por ti, sus amenazas son reales y sabes que en cualquier momento puede cumplirlas- le digo preocupada

- Sabes que todo saldrá bien- me dice dándome un abrazo. Noto que su tono es de preocupación, y siento que su preocupación no es solo por las amenazas de Miraz sino por algo más.